Mario Ávila
La voz de los estados
El viernes pasado ondeó la bandera negra para el Gran Premio de la Ciudad de México. Queda pospuesto para el año entrante.
Se trata de una mala noticia que va más allá de los aficionados al automovilismo. El evento traía consigo una derrama de poco más de 4 mil millones de pesos para la ciudad y una afluencia de medio millón de turistas.
De cualquier forma, si se hubiera llevado a acabo en las condiciones actuales, los resultados serían distantes, si no es que nulos. La decisión es correcta y atiende al momento que vivimos.
Pero no todo es negativo. El comunicado de la Fórmula Uno encierra un anuncio positivo ya que confirma la edición del Gran Premio para el 2021 aunque la fecha se encuentre aún por definir.
Es un golpe fuerte para organizadores, promotores, proveedores y operadores de este magno evento, quienes gozan de reconocimiento mundial, incluido el gobierno de la Ciudad de México.