Un niño bailando ballet bajo la lluvia que cae sobre Badagry, la ciudad en la costa de Nigeria, está dando la vuelta al mundo. El niño está descalzo y da giros en el aire con los pies embarrados. No necesita ni música, se mueve de forma mecánica y estilizada con el sonido del agua.
El niño se llama Anthony y es alumno de la academia Leap of Dance de Nigeria, que escribía en sus redes sociales junto al vídeo este mensaje: “Con muy pocos recursos, o directamente sin recursos, nuestros niños están entrenando para ser lo mejor que puedan. Niños bailan así sin buenas condiciones. ¿Imagináis cómo lo harían si tuviésemos más?». Para mejorar esas condiciones han abierto han abierto un crowfunding que lleva ya 12.000 dólares acumulados.
Una de las personas en compartir este vídeo en sus redes sociales fue el bailarín español Igor Yebra, actual director del Ballet Nacional del Sodre, en Uruguay: «el vídeo es una maravilla por lo que transmite. Ese niño será lo mejor que pueda ser y es siempre lo que le digo a los alumnos, esto es una cuestión de amar lo que uno hace y de ser lo mejor que las circunstancias que le acompañan le permitan ser», describe.
«El bailarín se nace y ese chico ha nacido bailarín», cree Yebra, que ha compartido las imágenes con los chavales de su escuela en Bilbao, «tenemos que dar las gracias por los lugares en los que hemos nacido y sacarle el máximo provecho a eso, a veces no nos damos cuenta». Gente con muy pocos medios intenta sacar adelante el arte, escuelas en las que habría que fijarse durante todo el año, «esto es como en las navidades donde todo el mundo se vuelve bueno y hace regalos, ahora que tenemos más tiempo echamos la vista a lugares más desfavorecidos, pero habría que hacerlo todo el año», cree Yebra.
Fuente: https://cadenaser.com/