Antes de cruzar el puente californiano, los manifestantes formaron una fila en la que aguardaron para poder caminar sobre el pavimento de la estructura de dos kilómetros de largo.
Debido a que los agentes de seguridad no cancelaron los carriles de circulación de vehículos, los asistentes avanzaron a través de la sección peatonal, en cada extremo de la vialidad, para trasladarse de San Francisco hasta el condado de Marin.
«Esta área, con el puente y la bahía, es un símbolo del pensamiento progresista y del ir siempre hacia adelante propio de San Francisco. De todas las protestas a las que he ido esta semana, esta es para mí la más bonita», comentó Avicia Rodgers, una activista que acudió al acto.
Los manifetsantes consiguieron mostrar sus pancartas, pese a las intensas corrientes de viento, en las que escribieron mensajes como «Black Lives Matter» («Las vidas de los negros importan») y «All Cops Are Bastards» («Todos los policías son unos bastardos»).