En el último día de gira, luego de la suspensión de sus visitas a los estados del país por la contingencia sanitaria, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró este domingo la rehabilitación de la vía del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, en Sayula de Alemán, Veracruz.

Durante su discurso, el mandatario reiteró que en el país se va a terminar la corrupción y que se tiene que evitar su regreso, ya que es la peste, más que la pandemia del coronavirus, que más ha dañado a México y llevó a millones a la pobreza, la desigualdad, la inseguridad y la violencia.

«La peste de la corrupción, que es lo que más daña a México, es lo que postró al país, lo que llevó a la pobreza a millones de mexicanos. Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes, eso es lo que ha dado al traste con todo.

«Esa es la causa principal de la desigualdad social, económica; por la corrupción es que hay pobreza, hay desigualdad, se desató la inseguridad y la violencia. Por eso, el mejor remedio es la transformación. Cero corrupción, cero impunidad; se va a acabar la corrupción, me canso ganso», dijo.

Agregó que el proyecto del Tren del Istmo de Tehuantepec costará alrededor de 20 mil millones de pesos y se comprometió a que no quedará inconcluso como sucedía antes, cuando se iniciaban obras y no se terminaban o se cobraban tres veces más de su costo original.

Estimó que la obra concluya en 2023 y tendrá que quedar «bien amarrada» para evitar que con el cambio de gobierno se eche para atrás todo lo alcanzado, porque «va a haber siempre la tentación de que regrese la corrupción, el neoliberalismo, la privatización».

López Obrador calificó como un «milagro» que los «corruptos saqueadores» no hayan concesionado esta vía que cruza el Istmo porque, dijo, la consideraron que no era rentable, en comparación con las rutas del norte y centro del país.

Fuente: La Razón