El polvo del Sahara que avanza por la península de Yucatán no representa un riesgo alto para la población; sin embargo, las personas con problemas respiratorios como asma, alergias o COVID-19 podrían presentar complicaciones, por lo que deben tomar medidas de precaución, indicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al respecto, la coordinadora de Prevención y Atención a la Salud del IMSS, Flor Irene Rodríguez Melo, recomendó no exponerse a altas concentraciones de este polvo, permanecer en casa, y en caso de salir, utilizar cubrebocas o una mascarilla y gafas. Además dijo que mantenerse hidratados evitará la resequedad de la garganta y de la mucosa del aparato respiratorio.
Mediante un comunicado, alertó que de presentar molestias en ojos es necesario enjuagarlos con abundante agua limpia o hervida, sin olvidar realizar un previo y posterior correcto lavado de manos, con el fin de prevenir una mayor afectación.
La especialista también recomendó cubrir fuentes de almacenamiento de agua, como pozos, cubetas o tambos, con el propósito de que no se adhiera o conserve algún tipo de virus o bacteria.
Rodríguez Melo explicó que el polvo del Sahara contiene una masa de aire caliente con poca humedad, además de materiales biológicos y químicos, así como esporas y ácaros que pueden resultar dañinos sobre todo para las mucosas de la nariz y la garganta.
Por esta razón, dijo que las personas que padecen problemas respiratorios son las más vulnerables a presentar algún tipo de afectación a la salud, por lo que es importante fortalecer las medidas de prevención y no abandonar los tratamientos médicos.
Fuente: Excélsior