Los demócratas de Estados Unidos, liderados por un grupo de legisladores afroamericanos, revelaron este lunes una legislación radical encaminada a combatir la violencia policial y la injusticia racial.
La iniciativa llega dos semanas después de la muerte del afroamericano George Floyd bajo la custodia policial de Minneapolis, que provocó protestas generalizadas que este lunes cumplen su decimocuarto día.
Al respecto, Karen Bass, líder del grupo afroamericano del Congreso, señaló en una conferencia sobre el poder que ejercen miembros de la policía: “Una profesión en la que tienes el poder de matar debería ser una profesión que requiera oficiales altamente capacitados que rindan cuentas al público”.
El proyecto de ley de 134 páginas sugiere, en primer término: permitir a las víctimas de mala conducta demandar por daños policiales, prohibir los estrangulamientos y exigir el uso de cámaras corporales por parte de los agentes federales, restringir el uso de fuerza letal y facilitar investigaciones independientes de los departamentos de policía con patrones de mala conducta.
Por otro parte, la senadora Kamala Harris, posible compañera de fórmula del candidato presidencial demócrata Joe Biden, en las elecciones del próximo 3 de noviembre, sostuvo: “Hemos confundido tener comunidades seguras con la contratación de más policías en la calle, cuando, de hecho, la forma real de lograr comunidades seguras y saludables es invertir en estas comunidades».
La iniciativa demócrata, hasta ahora, no exige que se prive de dinero a los departamentos de policía, como algunos manifestantes y activistas han buscado cada vez más. Pero los legisladores pidieron que las prioridades de financiamiento cambien.
Los demócratas esperan llevar la legislación al piso de la Cámara de Representantes antes de finales de junio. Pero su recepción en el Senado, controlado por los republicanos aliados del presidente Donald Trump, no está clara.
La muerte de George Floyd en Minneapolis, donde un oficial de policía se arrodilló en su cuello durante casi nueve minutos el pasado 25 de mayo, fue la última de una serie de muertes de mujeres y hombres afroamericanos por parte de la policía en Estados Unidos que ha provocado ira en las calles y un intenso llamado reformista.
Fuente: La Razón