El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó este sábado en Palacio Nacional un documento que denominó como “Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad“.
“Luego de largos, dolorosos e inciertos días por la pandemia COVID-19, me atrevo a sugerir de manera respetuosa algunas actitudes que podríamos experimentar para salir con seguridad a la calle, realizar nuestras actividades de siempre y vivir sin miedos ni temores”, se lee en el texto.
“En esta etapa hacia la nueva normalidad, debemos recobrar a plenitud el sentido de la libertad y decidir nosotros mismos, con base en lo que hemos aprendido, cómo protegernos del contagio y de la enfermedad”, apuntó.
El decálogo de López Obrador es el siguiente:
Mantengámonos siempre informados de las disposiciones sanitarias; sigamos acatando las recomendaciones para cuidarnos y minimizar el riesgo del contagio, pero hagámoslo con independencia, criterio y responsabilidad.
Actuemos con optimismo. El buen estado de ánimo ayuda a enfrentar mejor las adversidades.
Demos la espalda al egoísmo y al individualismo y seamos solidarios y humanos. Si tenemos más de lo que necesitamos, procuremos compartirlo. Nada produce más dicha que la práctica de la fraternidad.
No nos dejemos envolver por lo material. Alejémonos del consumismo. La felicidad no reside en la acumulación de bienes materiales ni se consigue con lujos, extravagancias y frivolidades. Solo siendo buenos podemos ser felices.
Recordemos que ante el peligro de contagio y de la enfermedad, la mejor medicina es la prevención. Además de adoptar las medidas tan claramente divulgadas por las autoridades sanitarias, cuidemos nuestra salud tratando de bajar de peso y procurando vivir en calma y sin angustias, es decir, sin eso que ahora se conoce como estrés.
Defendamos el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora y la fauna y de toda la naturaleza.
Alimentémonos bien; optemos por lo natural, lo fresco y nutritivo. Una de las alternativas es el maíz, el frijol, las verduras, las frutas de temporada, el atún y las proteínas obtenidas de animales de patio y de potreros, no engordados con hormonas; evitemos el consumo de los llamados productos chatarra elaborados con exceso de azúcares, harinas, sales, químicos y grasas. Tomemos mucha agua pura; si tienes adicción al tabaco o al alcohol busca tratamiento para eliminarlos.
Hagamos ejercicio acorde a nuestra edad o condición física. Párate, camina, corre, medita y aplica todo lo que consideres que le hace bien a tu cuerpo.
Eliminemos las actitudes racistas, clasistas, sexistas y discriminatorias en general. Reforcemos nuestros valores culturales, las lenguas, las costumbres, las tradiciones, la organización social comunitaria y sigamos cuidando a nuestros adultos mayores. El coronavirus nos recordó que es mejor cuidar a los ancianos en nuestras casas que tenerlos en asilos, por confortables que éstos sean, porque nada sustituye al amor. No olvidemos que la familia mexicana es la mejor institución de seguridad social en el país. En nuestra América, como lo canta Rubén Blades, “a pesar de los problemas, familia es familia y cariño es cariño”.
Tengas o no una religión, seas creyente o no, busca un camino de espiritualidad, un ideal, una utopía, un sueño, un propósito en la vida, algo que te fortalezca en lo interno, en tu autoestima, y que te mantenga activo, entusiasmado, alegre, luchando, trabajando y amando a los seres queridos, al prójimo, a la naturaleza y a la patria.
Fuente: Staff
7 comentarios
No puede ser los 10 comentarios de LO, cuando se requieren soluciones basicamen te de empleo en las condiciones de los semaforos, de apertura de negocios etc. y no una platica de conducta y forma de actitud que hay que tomar
! CUANDO NOM HAY HARINA, TODO ES MUINA !
¿Otro decalogo-catecismo? ¡No, por Dios!
En todo su “decálogo” estoy de acuerdo. Seria bueno, que aplicara sus propias palabras: “Eliminemos las actitudes racistas, clasistas” . Deja de seguir dividiéndonos al llamarnos conservadores y fifis solo porque trabajamos y no estiramos la mano a cambio de un voto.
LO DEL CONSUMISMO DEBERIA APLICARLO A SUS HIJOS QUE SE PAVONEAN COMO HIJOS DE POTENTADO
El colmo, el presidente no sólo es un narcisista, creo qué algún psiquiatra le encontraría más enfermedades serías, por lo pronto yo también lo veo bipolar, ¿cuándo hizo él caso de las medidas preventivas o de las disposiciones sanitarias, sino todo lo contrario, ha estado buscando hacerlas compatibles primero a su agenda política mediocre de culto a la personalidad y al capricho. La fraternidad no se le ha visto por ningún lado, llegando al grado de agredir al personal médico, a la fecha no se le ha visto ningún grado de empatía, bueno no se le ha escuchado ni decir que se siente apesadumbrado cómo cualquier ciudadano normal ante tantas muertes violentas y muertes derivadas de la pandemia por COVID-19, Recomendar comer sano también parece burla. No tiene idea de lo qué han subido los precios de los productos básicos, simplemente el huevo ha duplicado su precio, ya no digamos conseguir huevo de corral, las frutas y verduras están prohibitivas, surtir una despensa con toda la variedad asciende a $ 850.00 semanales para tres personas, ni siquiera con las becas y las ayudas qué él otorga, alcanza para comprarlas, y eso sin incluir los granos y las proteínas. En fin él siente, qué en el país el 68% que no votamos por él, estamos idiotas.
Gracias, Sr. Presidente. Y saldré a las calles, parques e iglesia de mi barrio como usted sugiere, PERO cuando el «semáforo sanitario» esté en verde. Si usted quiere tener un pais de ciudadanos sanos, recomiende su Decálogo, que más bien es de un predicador por lo que la Directora del Conacyt (Ciencia y Tecnología dicen las siglas) debió de haberse mantenido al márgen en vez de «aprobarlo», pero también exija usted al pueblo que cumpla con las indicaciones del Dr. López-Gatell. Por favor no es posible que López-Gatell diga una cosa y usted lo contradiga a los 15 minutos. Congruencia, congruencia, por favor. Todo lo anterior con el respeto que su investidura merece.
Estamos en una situación tan grave y difícil que ya todo es NORMAL y NUEVO, los perros a maullar y los gato a ladrar, así está nuestro entorno, porque ya llegó la BOA, aunque sin sus maestros de La Sonora Santanera ( Colorado y Bustos, bueno ni Sonia será porque es López) de nuestros recuerdos, pero eso si se les pusieron apodos, porque ya lo saben o mejor dicho no lo saben, si salió de la 4T o tal vez de alguno que quiso quedar bien con quién ya lo saben o será de los Fifís, quizá los Chairos. En fin ahora resulta que ya hay curas políticos (aparte de los Solalindes) y políticos filósofos de alta envergadura, con grandes dotes histriónico-religiosos, que convierten el agua en pulque, que es un poquitín menos que la carne, porque para comer lo recomendado por el Sumo de los Sumos,» Conque Ojos Divino Tuerto», si la tarjeta de los viejitos no se estira; nos quedamos con el PULMÓN, al fin que con eso ya estamos salvados y podremos salir a donde queramos, este alimento es contra todo lo habido y por haber y así tiene que ser, pero tiene que venir acompañado de puritas buenas obras, con acciones recomendadas por sus abuelas o por sus guías espirituales, sin besos, ni abrazos por el momento, luego los incorporaremos.
Y aquí seguimos en nuestro MÉXICO LINDO Y QUERIDO, hasta que la flaca nos alcance, porque el dinerito se nos acabó y el COVID 19 no da chance, tanto Fifís como Chairos unificados estamos, se hiso el milagro, todos fregados. San Pedro nos espera con los brazos abiertos, siempre y cuando hayan respetado sus Mandamientos, que escritos están en el Decálogo sacado de sus pensamientos.
Esta es la Ley de Herodes, proclamada por la Cuarta Deformación, así que te la comes o te jod…podes, entonces te la tomas o la derramas.