Lo que en su momento significó dolores de cabeza para Karime Macías podría convertirse en el bálsamo para retrasar, (o incluso evitar), su extradición del Reino Unido a nuestro país.
Y es que aquel episodio donde la ex esposa de Javier Duarte fue localizada, seguida, fotografiada, grabada, y después exhibida en Londres por Miguel Ángel Yunes Linares, (entonces Gobernador de Veracruz), estaría por convertirse en su ruta de salida.
Una fuente cercana a la ex primera dama me hizo saber que “aquel espionaje”, (aunado a la presunta inexistencia de pruebas contundentes), ha provocado que algunos funcionarios ingleses no vean solidez suficiente para autorizar, (al menos en un primer momento), la extradición solicitada por la Fiscalía General de la República.
Parece que fue ayer cuando Karime Macías aparecía en medios de comunicación y redes sociales, indicándole a otro personaje que la abordó en una calle londinense, (quien a su vez la grababa con un dispositivo oculto), algunos sitios para conocer en la ciudad. Su imagen en el Reino Unido se viralizó en México y más allá.
De acuerdo a datos que me fueron proporcionados, tanto la ex primera dama de Veracruz como su defensa, están convencidos de que las autoridades mexicanas no tienen pruebas contundentes para ganar el juicio de extradición, de ahí que el pasado 17 de abril, la Fiscalía de Veracruz efectuara inesperadas detenciones de ex funcionarios del DIF Estatal, quienes trabajaron en tiempos de Duarte y Macías. No se trata pues, de una casualidad.
“Los expedientes están flojos, tuvieron que recurrir a nuevas detenciones; hay simpatías de algunos funcionarios ingleses a partir del incidente donde fue espiada. Las fotos del acoso y el pago del entonces gobierno de Veracruz a una empresa para hacer labores de espionaje”, todo eso le está ayudando con los británicos, le podría operar a favor, me comentó una persona cercana al caso.
Será en noviembre cuando deba efectuarse el juicio de extradición de Karime Macías, a menos que las audiencias se retrasen por la contingencia sanitaria. A la ex esposa de Duarte se le acusa de haber desviado, presuntamente, 112 millones de pesos del DIF Estatal cuando fungía como Presidenta honoraria, situación que podría desmarcarla del supuesto ilícito, pues por la tipología de su cargo no recibía un sueldo del gobierno veracruzano.
“Karime no ejercía mando en la ley del servicio público, su cargo era honorífico; México debe mandar pruebas contundentes, claras, que no dejen lugar a dudas, y no las hay, simplemente no las tienen”, me comentaron.
Siempre he sostenido que de Javier Duarte y Karime Macías podrán decirse varias cosas, (buenas, malas o muy malas), pero difícilmente catalogarlos de improvisados. Pasan los años y lo confirmo: ambos son huesos duros de roer. Detrás de la “paciencia, prudencia y verbal continencia” aún hay mucho por esperar.
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