“Hemos estado en el peor momento y a pesar de eso hemos prevalecido”, dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al declarar “la victoria” sobre lo que ha llamado el “enemigo invisible”, el mismo día en que las muertes por COVID-19 superaron la barrera de las 80 mil.
Flanqueado por ventiladores y suministros de prueba, en la Casa Blanca, el magnate presumió la capacidad de pruebas que tiene el país sobre cualquier otra nación del mundo.
“Es inigualable y sin igual en cualquier parte del mundo y ni siquiera está cerca”, se jactó el mandatario, quien aseguró que su administración ha realizado 300 mil pruebas de detección de la pandemia por día.
Sin embargo, de acuerdo con el Proyecto de Seguimiento COVID-19, el gobierno sólo ha administrado más de 300 mil pruebas en cuatro días, desde que comenzó a registrar nuevas pruebas el 28 de febrero.
El magnate aseguró que en Estados Unidos “estamos abriendo y empezando y hay entusiasmo como no lo había visto en mucho tiempo”, en referencia al camino de la reapertura del país.
En el mismo sentido hizo una pequeña tangente sobre el muro, que según él todavía se está construyendo.
Fuente: La Razón