Al menos 47 de los 50 estados de la Unión Americana comenzaron a reabrir cautelosamente algunos negocios este fin de semana ante un posible rebrote del coronavirus COVID-19, que en el país ha dejado más de 77 mil muertos y 1.28 millones de casos confirmados.
Pese a los temores, la economía estadunidense tratará de levantarse gradualmente tras perder 33.5 millones de empleos en las últimas seis semanas, de acuerdo con cifras de solicitudes de seguro de desempleo ante el Departamento del Trabajo.
Sin embargo, hay millones de personas que trabajan por su cuenta, sin poder regresar a labores desde hace dos meses.
Ayer reabrieron negocios como restaurantes, florerías, tiendas de ropa, zapaterías y algunas cafeterías.
En tiendas de ropa y restaurantes, los clientes sólo podrán hacer pedidos por teléfono o por internet y pasar a recoger y pagar por lo que ordenaron.
En California, el gobernador, Gavin Newsom, encargó a los comerciantes apegarse a una serie de medidas. Entregó un listado de lineamientos, como mantener distancia entre empleados, y de éstos para con los clientes.
La mayoría de los estados decide reabrir con base en aplanamiento de la curva de contagios y menor número de muertes.
También consideran la cantidad de pruebas de COVID-19 disponibles y las que se aplican diariamente antes de la reapertura de negocios.