La Secretaría de Salud de la entidad mantiene la difusión y capacitación en protocolo en el manejo de cadáveres por COVID-19, el cual establece que los difuntos por esta enfermedad pueden ser enterrados o cremados, para lo cual recomienda el manejo mínimo del cuerpo, colocarlo en una bolsa para cadáveres, transferirlo y retirarlo lo antes posible a la zona mortuoria; los vehículos para su traslado deben cumplir con todos los requisitos sanitarios.
En la preparación del difunto (la limpieza del cuerpo, cabello, recorte de uñas y afeitado) se aconseja a los trabajadores de las funerarias, usar guantes, bata, máscara y protección para ojos.
No recomienda el embalsamamiento, sugiere aplicar principios de sensibilidad cultural con la familia del occiso y si desean ver el cuerpo, deben mantener la higiene de manos, no tocar ni besar el cuerpo y eliminar las bolsas de cadáveres vacías como residuos infecciosos.
Se reitera que durante el embalaje y transferencia del cuerpo de la habitación, de la sala de aislamiento o de otro entorno, a una funeraria, crematorio o entierro, los organismos internacionales aconsejan asegurar que el personal y el equipo funerario realicen las medidas esenciales de higiene y limpieza ambiental.
Además el uso de equipo de protección como delantal de manga larga, guantes y protección facial ante el riesgo de salpicaduras de líquidos corporales o secreciones. La dependencia a cargo del Doctor Gabriel O`Shea Cuevas, refiere que estas medidas son establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud en el contexto de la pandemia de COVID-19.
Fuente: Enfoque Noticias