Los descubrimientos que hasta el momento suman 60 restos de mamuts, 15 entierros prehispá-nicos, tres espacios rituales y cientos de restos cerámicos, permiten el rescate de la vida prehis-tórica y prehispánica de la Cuenca de México, explica Pedro Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología del INAH.
El rescate de la vida prehistórica y prehispánica que hubo en los lagos más importantes de la Cuenca de México: Texcoco y Xaltocan, Estado de México, salen a la luz tras la construcción de un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México, obra que el año pasado fue suspendida en Texcoco para trasladarse a la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
Aunque los hallazgos en ambos puntos lacustres, hasta el momento, suman 60 restos de mamuts, 15 entierros prehispánicos, tres espacios rituales y cientos de restos cerámicos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señala que no son motivos para detener la actual obra, pero sí una razón para plantear un museo de sitio que recuerde el valor patrimonial de la cuenca.
“Sería pertinente que la información que se generó en Texcoco pudiera plantearse en un espacio museográfico que pudiera quedar en el Aeropuerto Felipe Ángeles para entender la interacción de las comunidades y sociedades entorno a estos cuerpos de agua”, dijo en entrevista Pedro Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología del INAH.
A través de un boletín de prensa, después del hallazgo de 60 osamentas de mamuts y 15 entierros prehispánicos que datan del 1000 d.C. en la Base Aérea de Santa Lucia, el instituto señaló que no debe replantearse la obra federal.
“Hasta el momento, en los terrenos no se han registrado hallazgos que lleven al replanteamiento de la obra en construcción, ni total ni parcialmente. Más bien, los trabajos han permitido al INAH una coyuntura de investigación en un espacio donde, si bien se sabía de la existencia de vestigios óseos, no se había tenido la oportunidad de localizarlos, recuperarlos y estudiarlos”, indicó el INAH.
DOS PROYECTOS, UN PATRIMONIO. En 2013 y 2015, el INAH autorizó varios proyectos de salvamento arqueológico en el ex Lago de Texcoco ya que ahí se construiría el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Los expertos localizaron más 800 piezas prehispánicas como flautas y sahumadores, así como tres espacios rituales con un altar dedicado a Ehécatl-Quetzalcóatl.
— ¿Qué pasó con la investigación en Texcoco?, se le preguntó a Sánchez Nava.
— Hicimos salvamento en el aeropuerto que se haría en Texcoco, también es una zona de lago, sin embargo, los contextos son diferentes al de Santa Lucía.
“Afortunadamente, en el caso de Texcoco logramos concluir la investigación que ahora está en su fase de laboratorio, de gabinete, se están analizando los materiales que se recuperaron ahí”, respondió.
Sánchez Nava comentó que el ex Lago de Texcoco fue el cuerpo de agua más profundo de la Cuenca y que el anterior proyecto de aeropuerto inició obras en la parte central de ese exlago.
“En Santa Lucía estamos hablando de que nos situamos en la orilla poniente del Lago de Xaltocan, por esa razón en Texcoco no encontramos fauna pleistocena, pero sí otras evidencias de aspectos rituales en torno al lago y eso se tendrá que dar a conocer. No son hallazgos tan espectaculares como en Santa Lucía pero tienen una valiosa importancia. Se concluyó la investigación en Texcoco antes de que el proyecto de obra se cancelara”, explicó.
— Había un proyecto de museo en Texcoco, ¿qué sucederá ahora?
— No descartamos que en Santa Lucía se consolide la idea de museo de sitio y se pueda presentar la información que registramos en Texcoco. Al final, estamos hablando de la Cuenca de México, estamos hablando de espacios lacustres. El Lago de Texcoco era el más grande de todos los lagos.
VEINTE POR CIENTO. El INAH realizará un acompañamiento a todas las obras que realicen las empresas constructoras del aeropuerto en la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
“Vamos acompañando a la obra, la presencia de osamentas de 60 mamuts se localizó en tres puntos del terreno de la obra. Uno hacia la orilla del Lago Xaltocan, y otros más hacia la parte central. Algunos hallazgos inciden con la zona de pistas, con el área de la torre de control y los estacionamientos”, precisó Sánchez Nava.
Actualmente, la obra del nuevo aeropuerto lleva un avance del 20 por ciento, mismo avance que llevan los arqueólogos en la exploración del terreno.
“Tenemos programado estar en el terreno hasta que se dé la última palada en la obra. Si concluyen en 2021, ahí estaremos nosotros atentos porque la arqueología siempre da sorpresas y estaremos atentos a recuperar de manera ordenada y sistemática la información que hay en el terreno”, indicó.
Sobre los restos óseos de mamuts, humanos y cerámicos, Sánchez Nava dijo que entrarán en proceso de análisis.
“Esto es apenas el inicio de la investigación. A los restos de la fauna pleistocena habrá que hacerle estudios de paleodieta para saber qué comían, qué enfermedades pudieran tener, hacerles estudios de genética y morfológicos. A los restos óseos humanos tenemos que hacerles estudios de sexo, edad, patologías y actividades rituales. Espero que los resultados formen parte de un espacio museográfico”, expresó.
TREN MAYA, ESENCIAL. Aunque la arqueología no es una actividad esencial, durante la emergencia sanitaria investigadores del INAH trabajan en el proyecto del Tren Maya para avanzar en el reconocimiento de posibles sitios prehispánicos en Chiapas y Campeche.
“Del primer tramo que va de Palenque a Escárcega estamos en proceso de concluir los análisis del LIDAR, estamos en etapa de comprobación de campo de una serie de rasgos. Aun no inicia la obra, están haciendo trabajo de limpieza, ya se concluyeron los estudios de ingeniería básica y algunos pudieron ser acompañados por el INAH”, comentó Pedro Sánchez Nava, coordinador de Antropología del INAH.