En México entre el 30 y hasta el 40 por ciento de los contratos de arrendamiento comercial se han incumplido en tiempo o monto, a causa del cierre obligado de negocios que no fueron considerados como esenciales, lo que obligó a arrendadores y arrendatarios a negociar quitas de mensualidades, descuentos o prórrogas, a fin de evitar perder al inquilino y quedarse con espacios vacíos por hasta 18 meses, estimaron expertos.
Blanca Heredia, abogada fundadora de la plataforma renegocia.mx, que asesora a MiPyMEs con problemas de liquidez para pagar sus rentas, aseguró que entre el 30 y 40 por ciento de contratos de arrendamiento no se cumplen a causa del COVID-19.
Desde mediados de abril más de 14 mil tiendas y 115 mil colaboradores de firmas como Comex, Lego, La Europea, Adidas, Reebok, Julio, Pirma y Mobo, entre otras, informaron a desarrolladoras como Grupo Sordo Madaleno, Liverpool Inmobiliaria, Fibra Uno, Grupo Danhos, Gicsa, Chedraui Inmobiliaria y Fibra shop, su imposibilidad de pagar rentas durante abril y mayo.
Lo anterior, debido a que a la fecha 200 cadenas comerciales acumulan más de siete semanas sin poder abrir sus comercios, lo que ha generado pérdidas en ingresos, debido a que sus actividades no fueron consideradas como esenciales.
José Carlos Alemán, director general de SiiLA México, explicó que para los arrendadores es más conveniente mantener a sus inquilinos, debido a que perder un contrato significaría tener locales vacíos por entre ocho y 14 meses, aunque se reabran operaciones en junio
Agregó, que por ello la valuación de activos inmobiliarios comerciales capitalizados por rentas se modificará a la baja.
“Definitivamente las valuaciones sí van a tender a la baja, sí van a ser necesarias ajustarse”, explicó Alemán.
Paola Huitrón, directora de Property Management & Transaction Services de CBRE México afirmó que los arrendadores y arrendatarios han buscado alternativas para negociar sus rentas.
“En algunos casos se puede estar negociando los temas de la renta, esto lo hacemos en conjunto con los propietarios de los centros comerciales y se busca la manera de mantener la operación de nuestros inquilinos”, aseguró.
Fibra Uno (FUNO) informó que negoció el diferimiento en el pago de rentas con un ‘traje a la medida’ de cada arrendatario.
“En cuanto a socios estratégicos y proveedores, FUNO refrenda su apoyo para que conserve a su capital humano en condiciones normales. Por tanto, se han respetado los convenios y términos contractuales para no impactar a los más de 18 mil empleos que de manera indirecta dependen de FUNO”, dijo la empresa.
La Unión Retailers México, que representa a firmas como Alsea, H&M, Forever 21 México, C&A México, Bimbo, Nike y Taco Holding, detalló que arrendadores como Grupo Sordo Madaleno o Liverpool Inmobiliaria ofrecieron descuentos de 30 por ciento en abril y luego los hicieron extensivos a mayo.
Mientras que Fibra Uno, Grupo Danhos y Gicsa hicieron propuestas de descuentos escalonados a los locatarios de 40, 30, 20 y 10 por ciento de abril a julio.
En tanto que Grupo Frisa, Chedraui Inmobiliaria y Fibra Shop no han ofrecido descuentos, solamente prórroga de tres mensualidades para pagar.
“Nosotros pensamos que se deberían condonar el 100 por ciento de las rentas de todo el periodo que las plazas y tiendas permanecen cerradas por la contingencia y también debería haber descuentos escalonados en los meses posteriores a la apertura (quizás de junio a diciembre) ya que las ventas tardarán mucho tiempo en recuperar sus niveles normales”, afirmó la Unión de Retailers México (URM).
En contrapartida, todas las cadenas están pagando los importes adicionales a la renta como por ejemplo el mantenimiento que también cobran las plazas comerciales y el cual suele oscilar entre el 15 y 20 por ciento del valor de la renta, con lo que se paga vigilancia, limpieza, luz y agua de áreas comunes, dijo la Unión de Retailers de México
Agregó que desde mediados de marzo sus agremiados, entre los que se encuentran Grupo Axo, Juguetron, ChilimBalam, Flexi, entre otros, están sin ningún tipo de ingreso y aun así están haciendo frente a gastos que no paran, como nómina, luz e impuestos.
“La mayor parte de los arrendadores, aunque sí están ofreciendo descuentos, estos son muy exiguos y bajos en comparación con el tamaño de la crisis desatada por la pandemia, y además condicionan dichos descuentos al pago inmediato de la renta y adicionales contratados por fuerza como mantenimiento y publicidad”, refirió la URM.
Ante ello, alertó que una parte importante de las cadenas comerciales no está llegando a acuerdos con sus ‘caseros’, por lo que están en proceso de cerrar definitivamente sus puertas al público, reintegrándole el local vacío a cada dueño.
Fuente: El Financiero