Un plan de testeo dado a conocer el lunes por la Administración del Presidente Donald Trump reveló que los estados son responsables de realizar las pruebas, mientras que el Gobierno federal es el «abastecedor» de último recurso.
En una sesión informativa reciente, funcionarios dijeron que el Gobierno le proveerá a cada estado suficientes equipos de pruebas para examinar al menos a 2.6 por ciento de sus poblaciones en mayo y junio.
Mientras que aquellos afectados más severamente por el brote serían elegibles para más asistencia.
No estaba claro cómo se llegó a la cifra de 2.6 por ciento, cuando se les preguntó sobre ello, funcionarios del Departamento de Salud dijeron que era 2 por ciento de la población de un estado por mes, sin explicar la discrepancia.
Tampoco respondieron a preguntas sobre si el Gobierno tiene un objetivo de cuántas pruebas deben realizarse diariamente a nivel nacional ni cuándo se conocerían mas detalles.
Apenas 40 por ciento de los estados cumplen actualmente incluso el objetivo de 2 por ciento, de acuerdo con un análisis de The Associated Press, basando su tasa mensual de pruebas por cada estado en el promedio diario de nuevas pruebas en los últimos 7 días.
Se espera que ese porcentaje aumente a medida que los estados mejoren sus capacidades de pruebas.
Algunos de los estados que no lograban el rango de pruebas estaban entre los epicentros del brote, incluyendo a Nueva York, Nueva Jersey y Massachusetts.
Los datos provienen del COVID Tracking Project e incluyen conteos hasta el 30 de abril.
En muchos estados, las pruebas se han visto limitadas a pacientes hospitalizados, individuos en alto riesgo y trabajadores en la primera línea contra la pandemia.
Pero la mayoría de los expertos concuerdan en que contener el virus requerirá una enorme expansión de las pruebas que incluya a millones de pacientes asintomáticos, algo que no está sucediendo.
Así, los estados no tienen otra opción que determinar cuál sería un programa eficaz al tiempo que tratan de reabrir sus golpeadas economías.
Especialistas de la Universidad de Harvard han alertado que, para reabrir la economía del país este mes, se requeriría realizar al menos medio millón de pruebas al día.
Esto implicaría un aumento del 150 por ciento, respecto a las 200 mil pruebas realizadas al día actualmente.
Si los estados no tienen un sistema de pruebas efectivo, los expertos de salud dicen que no podrán detectar brotes con suficiente rapidez para contenerlos, lo que pudiera llevar a más cierres.
«Es peligroso e irresponsable», dijo Lawrence Gostin, un especialista de salud pública en la Universidad de Georgetown.