El Gobierno de Ecuador se está preparando para enfrentar un creciente número de contagios del coronavirus en la capital Quito, donde al menos unas seis personas murieron en las calles en el último mes, justo cuando el brote comienza a estabilizarse en Guayaquil, la ciudad más afectada del país por la pandemia.
La ciudad costera estuvo en el epicentro de uno de los peores brotes de América Latina del nuevo coronavirus entre marzo y abril. Los cementerios se quedaron sin capacidad y las familias tuvieron los cadáveres de sus seres queridos por días en sus hogares y por horas en las calles hasta que el gobierno los recoja.
Pero la atención de las autoridades ahora se dirige a Quito, una ciudad enclavada en los andes, cuyos 2,8 millones de habitantes están bajo duras restricciones de movilidad para contener la propagación del virus.
El municipio de Quito dijo en un comunicado que entre el 4 de abril y el 13 de mayo, había recogido los cuerpos de al menos seis personas muertas en la vía pública, además de siete cuerpos en hogares y dos en asilos de ancianos con síntomas vinculados al coronavirus. Y apoyó en otros cuatro levantamientos a la Policía Nacional.
El gobierno dijo el jueves por la noche que 135 de las 164 camas en la unidad de cuidados intensivos de los hospitales públicos de la ciudad están ocupadas y que planea instalar unas 80 adicionales.
«El sistema sanitario de la ciudad de Quito está llegando a su tope», dijo el viernes el alcalde Jorge Yunda durante la apertura de un hospital temporal para atender desde el lunes a cerca de 380 pacientes con sintomatología de leve a moderada.
«Estamos preocupados de ver cómo avanza esta curva epidemiológica», agregó a un medio local.
La provincia de Pichincha, donde se ubica Quito, es la segunda con mayor cantidad de contagios con más de 2 mil 400 casos y registra unas 181 muertes por coronavirus, aún por debajo de los datos oficiales de Guayas, donde se ubica Guayaquil, que concentra casi el 55% de los 31 mil 467 casos en el país.
Pero las muertes en las calles han causado alarma. El 3 de mayo, un comerciante de 60 años que había sido diagnosticado con Covid-19, murió después de caminar unos pocos metros en la calle, dijo Yunda a medios locales la semana pasada.
El municipio ha extendido la cuarentena en la ciudad hasta el 31 de mayo y está implementando un sistema basado en la web para ayudar a los residentes a ubicar un punto de atención médica cercano a su domicilio.
El levantamiento de los cuerpos en la ciudad se realiza en conjunto con las funerarias para evitar demoras en la cremación de los cadáveres, por lo que también están buscando ampliar su capacidad de atención.
«Hemos tomado las medidas y tenemos un plan para asistir a los fallecidos en casas y hospitales. Si la capacidad de hornos crematorios se ve colapsada pasaremos a una etapa de entierro», dijo a Reuters Sebastián Barona, coordinador de la Federación de Funerarias de Ecuador.