España guardó este miércoles un solemne minuto de silencio para recordar a los muertos de la epidemia de coronavirus COVID-19 en el país, 27 mil 117 hasta el momento, en el primer día del luto oficial por las víctimas de la pandemia.
Representantes de las instituciones del Estado, con el rey a la cabeza, entidades públicas y privadas, organizaciones sociales y políticas y ciudadanos participaron en el homenaje.
El país estará de luto oficial durante diez días desde hoy, según decretó el gobierno, que dirige el socialista Pedro Sánchez.
Durante el período de duelo, el más largo de la democracia española, la bandera nacional ondea ininterrumpidamente a media asta en la zona exterior de todos los edificios públicos, buques de la Armada y representaciones y misiones oficiales españolas en el extranjero, y en el interior de los inmuebles tendrá prendido un crespón negro.
El Ejecutivo convocó también un minuto de silencio al mediodía de esta primera jornada de luto en memoria de las víctimas mortales, e instó a unirse a esta muestra de dolor a todos los órganos, instituciones y entidades públicas y privadas a la población en general.
Los reyes Felipe y Letizia, y sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, vestidos de luto riguroso, permanecieron en silencio frente a la fachada del edificio principal del Palacio de la Zarzuela, en Madrid, ante una bandera de España a media asta.
El jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, guardó en minuto de silencio en el Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno, junto a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, colaboradores y otros empleados.
También el Congreso de los Diputados interrumpió la actividad para sumarse al homenaje a las víctimas y acompañar a los familiares en el sentimiento. “Todos nos sentimos huérfanos de tantos de nuestros mayores”, dijo la presidenta de la cámara legislativa, Meritxell Batet, en alusión a los miles de muertos de más edad.
Igualmente pararon presidentes regionales y alcaldes en un homenaje institucional que recorrió todo el país.
Significativo y emocionante especialmente fue el silencio de los profesionales sanitarios a las puertas de los hospitales, que estuvieron desbordados y desesperados por la avalancha de casos durante varias semanas y también fueron los más expuestos al contagio por la falta o mala calidad de los equipos de protección personal cuando la epidemia avanzaba imparable.
El luto nacional ha sido cuestión de polémica en España, pues la oposición había pedido a Sánchez que lo decretara a las pocas semanas de comenzado el estado de alarma, el 14 de marzo pasado, cuando la epidemia y sus víctimas crecían de manera imparable.
Sin embargo, Sánchez prefirió esperar a que toda España hubiera iniciado el desconfinamiento gradual para recuperar la normalidad socioeconómica a medida que remitiera la enfermedad.
Fuente: Staff