La pandemia de coronavirus ha expuesto uno de los mayores riesgos del tabaquismo nunca antes descubiertos, pues, además de los conocidos daños pulmonares que esta enfermedad provoca, estudios sostienen que fumar genera un estado de mayor vulnerabilidad de contraer el virus SARS-CoV-2 y sufrir mayores complicaciones en caso de progresar la enfermedad Covid-19.Un informe de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, respaldado por otras asociaciones y sociedades científicas de Latinoamérica, señala que el consumo de tabaco es un factor vinculante para padecer la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, además de que incluso el uso de cigarros electrónicos o vapeadores provocan alteraciones en los sistemas de defensa respiratorios, efectos similares producidos por el tabaco regular.
Además de que el tabaco y productos similares debilitan y alteran la salud y defensa del sistema respiratorio ante enfermedades como la Covid-19, la sola acción de llevar un cigarro a la boca es también un riesgo de contraer el nuevo coronavirus, pues se establece contacto directo entre las manos, que podrían haberse expuesto al virus, y la boca, vía por la cual podría introducirse este último al cuerpo.
Por otra parte, un reporte similar generado en China en 2019 concluyó que, de entre 1099 pacientes con Covid-19, más síntomas graves se presentaron en fumadores, así como peores desenlaces en aquellos con esta adicción. En ese sentido, dejar de fumar, en el marco del Día Mundial sin Tabaco este 31 de mayo, es doblemente importante en estos tiempos de pandemia, pues representa una forma de prevenir, ya sea la infección por el virus, complicaciones de la Covid-19 o desenlaces fatales, así como de fortalecer el sistema inmunológico y el funcionamiento del sistema respiratorio, pues está comprobado que quienes renuncian al tabaco presentan mejorías casi inmediatas, mismas que se incrementan con el paso del tiempo.
Fuente: Reuters