Cada 17 de mayo se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, para visibilizar la desigualdad, la violencia y la discriminación de dicho sector de la población.
La celebración del día comenzó en el 2005, con actividades en distintas naciones, que son coordinadas por el Comité IDAHO, organización no gubernamental francesa. Para este año se eligió el lema: “Rompiendo el silencio”.
Cabe señalar que muchas personas aún reclaman la equiparación de sus derechos y libertades, con la adopción de medidas integrales que logren la sensibilización y visibilidad de la diversidad sexual en conjunto.
La fecha se seleccionó porque fue un 17 de mayo de 1990 que la homosexualidad se eliminó de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y en el 2015 fue que añadió el término de bifobia, que refiere al repudio o miedo a las personas bisexuales.
Aunque han pasado tres décadas de que la OMS dejó de considerar a la homosexualidad como una enfermedad mental, en un tercio de los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aplica una legislación muy restrictiva contra este sector y en algunos casos se castiga con la pena de muerte.
Lo anterior significa que en 70 de las 193 estados miembro de la ONU aplican restricciones o medidas coercitivas contra la homosexualidad, y en algunos casos se aplica la pena de muerte como es el caso de Arabia Saudita, Irán, Sudán, Yemen y en algunas regiones de Nigeria y Somalía, según datos de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA, por su sigla en inglés).
En Afganistán, Brunei, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Mauritania y Pakistán, que son estados miembros de la ONU, tienen una legislación represiva, que incluso puede incluir la pena de muerte, aunque no hay constancia por parte de la ILGA.
Por otra parte, son 123 estados que forman parte de la ONU donde la homosexualidad está considerada como legal y en la mitad existe una legislación específica que protege sus derechos, ya sea en la lucha contra la homofobia, adopción de medidas socioparentales sobre el matrimonio o en la adopción de niños.
El primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador significó el año más violento para la comunidad lésbico, gay, bisexual y trans (LGBT), con al menos 117 asesinatos (2019), informó la organización Letra S. Lo anterior significa un incremento de 27% en relación con el 2018.
“En la gran mayoría de los casos, la orientación sexual y la identidad de género de la víctima tuvo algo que ver, es decir, el motivo de los perpetradores o de los asesinos fue la identidad sexual diferente y la identidad de género”, indicó Alejandro Brito, director de la organización Letra S, para la agencia de noticias EFE.
En tanto, del 2015 al 2019, al menos 441 personas LGBT fueron víctimas de homicidio.
“Están tratando de vivir su vida de la manera más abierta y normal posible y esto puede despertar en ciertos sectores con un machismo muy marcado, o sectores fundamentalistas, o rechazo a que se exprese públicamente la diversidad sexual y de género”, expuso Brito.
Fuente: Infobae