Como explica la firma de ciberseguridad Kaspersky, los virus son fragmentos maliciosos de código informático que se multiplican. Se distribuyen por el sistema y pueden causar daños y eliminar o robar datos. Como para propagarse necesitan comunicarse con varios programas del sistema, el iPhone no les facilita la tarea.
Y es que el sistema operativo de Apple está diseñado para que cada aplicación se ejecute en un espacio virtual independiente. Además, todas las apps tienen que descargarse de la App Store, y Apple tiene un proceso de escrutinio estricto para todas sus aplicaciones.
Todo lo anterior quiere decir que en general los iPhones son seguros, pero no inmunes. De hecho, uno de los principales factores que pueden volverlos vulnerables a los virus es cuando están «liberados», es decir desbloquearlo para obtener privilegios de usuario raíz y burlar las restricciones de seguridad.
El problema de esta práctica, que además es ilegal, es que si bien permite personalizar el aspecto del sistema, eliminar aplicaciones preinstaladas y descargar apps en lugares distintos a la App Store, hace el iPhone menos seguro.
Incluso si no tu iPhone no está liberado puedes ser víctima de los ciberdelincuentes. Es por ello que si tu iPhone se comporta de forma extraña, puede ser porque hay una aplicación con errores que debe actualizarse o eliminarse; el teléfono se está quedando sin espacio en la memoria; es necesario cambiar la batería; o se trata de un virus.
En caso de que se trate de alguna clase malware es probable que detectes aplicaciones no reconocidas; que tus apps se bloquean de forma repetida; un aumento inexplicable en el uso de datos; la aparición de ventanas emergentes cuando el navegador está cerrado; o que tu batería se queda sin carga una y otra vez o se sobrecalienta más de lo habitual.
Elimina las aplicaciones que parezcan sospechosas. Aquellas que no reconozcas o que hayas descargado aproximadamente en el momento en que comenzó el problema.
Borra los datos y el historial. Ve a «Safari» y en «Ajustes» toca el botón «Borrar historial y datos de sitios web».
Apaga y reinicia el dispositivo. Mantén pulsado el botón de encendido y desliza para apagar el iPhone. A continuación, mantén el botón pulsado de nuevo para reiniciarlo.
Restaura el teléfono a partir de una copia de seguridad anterior. Sigue probando versiones de copias de seguridad anteriores hasta que encuentres una que no tenga el problema y que no tenga malware.
Restaura la configuración de fábrica. Si todo lo demás falla, primero realiza una copia de seguridad de los archivos y luego ve a «Configuración» > «General» > «Restablecer» > «Borrar contenido y configuración».
Finalmente Kaspersky recomienda a los usuarios de iPhone contar con una solución de seguridad, descargar solo aplicaciones de la App Store, revisar los permisos que solicita la aplicación; no hacer clic en enlaces no verificados; mantener actualizado el sistema operativo y las apps.