Hasta el 15 de mayo pasado, un total de 7.9 millones de clientes de la banca habían solicitado diferir entre cuatro y seis meses el pago de sus créditos como medida de apoyo ante los efectos negativos que en la economía ha tenido la pandemia del Covid-19.
Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) explicó que de estos, 2.7 millones, alrededor del 30%, fueron en tarjeta de crédito; y 3.2 millones fueron de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) o personas físicas con actividad empresarial.
Añadió que otras 281,000 solicitudes de aplazamiento de pagos fueron para créditos hipotecarios; y 1.8 millones para otros créditos de consumo, entre los que se encuentras los de nómina, personales y automotrices.
En videoconferencia, el presidente de los banqueros resaltó que otros de los apoyos que se están dando para mitigar los efectos de la pandemia, son los dirigidos a las pymes, ello, de la mano de la banca de desarrollo, gobiernos estatales y otros organismos tanto públicos como privados.
Destacó que, pese a la situación, al cierre de marzo el crédito de la banca registró un crecimiento real de 3%, mientras que en captación se repuntó hasta 12.8%, lo que demuestra, dijo, la importancia que le está dando la población al ahorro para enfrentar los efectos de la crisis.
En cuanto a los indicadores de la banca, mencionó que tiene un Índice de Capitalización (ICAP) de 16.3%, el más alto en los últimos siete años, una cartera vencida de 2.3% y reservas de 150%.
No obstante, la ABM reconoció que a futuro sí habrá una afectación en los niveles de cartera vencida, pero que se cuenta con recursos para hacer frente. Además, el gremio aseguró que seguirá buscando la forma de apoyar a sus clientes para enfrentar la crisis y con ello impulsar la reactivación económica. “La banca en esta ocasión es parte de la solución”, expresó Niño de Rivera.
Fuente: El Economista