La policía canadiense elevó este martes a 23 el número de muertes en un tiroteo masivo que conmocionó el fin de semana a la provincia de Nueva Escocia, tras reportar inicialmente 18 víctimas mortales.
“Creemos que habrá 23 víctimas, incluido un joven de 17 años. Todas las demás víctimas son adultos, tanto hombres como mujeres», dijo la Real Policía Montada de Canadá en un comunicado, en el que dio detalles de los hallazgos en casas y vehículos incendiados en el ataque del sábado.
“Hemos recuperado restos de algunas de las ubicaciones de los incendios», dijo, señalando que al menos cinco casas y edificios, así como vehículos, habían sido incendiados por el supuesto atacante, Gabriel Wortman.
El nuevo balance de víctimas se conoce en una jornada en la que un mensaje de condolencia de la reina Isabel II se sumó a múltiples homenajes, dirigidos a las víctimas del feroz tiroteo.
Wortman, de 51 años, desató el terror el sábado por la noche en el pueblo costero de Portapique, Nueva Escocia. Catorce horas después, el tirador murió en medio de una lluvia de disparos de la policía en las afueras de Halifax, a 100 kilómetros de distancia de donde inició el tiroteo.
La reina Isabel II dijo que ella y su esposo, el príncipe Felipe, se «entristecieron profundamente por los acontecimientos en Nueva Escocia».
En Canadá, el Estado rindió homenajes a los oficiales de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), que lamentaron la muerte de un efectivo. También se rindió tributo a los ciudadanos que colaboraron «desinteresadamente» para contener el ataque.
A lo largo del país, las banderas ondeaban a media asta y el primer ministro Justin Trudeau proclamó: «Hoy todos somos Nueva Escocia».
Para el viernes, se planeó una «vigilia virtual» que es antecedida por manifestaciones que se multiplican en redes sociales desde el fin de semana ante las limitaciones que vive el país y el mundo por la pandemia de COVID-19.
La Banda de rock canadiense Northern Pikes y otros grupos musicales publicaron canciones en las redes en honor a las víctimas y el músico de Winnipeg, Scott Nolan, escribió una melodía para la comunidad que vivió el horror del tiroteo.
Canadá, un país donde los tiroteos masivos son un hecho extraño, aún se pregunta las circunstancias y las motivaciones de Wortman, mientras la policía intenta cerrar la primera etapa de la investigación completando el número de víctimas.
Fuente: Excélsior