En el país hay cuando menos 43.8 millones de personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad alta, muy alta y crítica ante la pandemia por Covid-19, de acuerdo con un estudio que elaboró la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esto implica a más de un tercio de la población total del país.
Son personas que viven, principalmente, en municipios localizados en áreas rurales del país donde hay un alto porcentaje de personas mayores de 60 años, que no tienen camas hospitalarias o personal médico, o que tienen una producción económica precaria.
Los municipios más vulnerables se encuentran en Oaxaca, Guerrero, Chiapas, la Huasteca Veracruzana y Poblana, así como en el sur de Durango, la Sierra Tarahumara y Yucatán, detectó el Índice de Vulnerabilidad en México ante el coronavirus, que elaboró el Instituto de Geografía de la UNAM.
De los municipios que están en situación crítica son 607, de ellos 71 tienen contagios; hay 611 municipios en situación de muy alta vulnerabilidad, 131 con contagios; en situación alta son 619, en 188 hay contagios.
“La mayor vulnerabilidad está concentrada en los municipios más marginados del país, donde además el acceso a servicios de salud es limitado. La vulnerabilidad de los municipios donde no hay contagio es la más alta y crítica”, explicó Manuel Suárez, del Instituto de Geografía.
“Esto puede tener efectos muy fuertes y negativos en las economías locales aunque no tengan contagios, es en estos municipios donde se deben prevenir a toda costa los contagios porque además de la precariedad económica de los municipios, los servicios de salud son prácticamente nulos”.
Hasta el 25 de abril, el mayor número de contagios sigue presentándose en municipios de marginación media, que son los grandes centros urbanos; en ellos hay una mayor disponibilidad de servicios de salud y capacidad económica, lo que no previene que se saturen los servicios de salud.
Los municipios más vulnerables son aquellos donde la fase 3 se presentará de manera tardía porque tienen una población más pequeña y menor visibilidad; a diferencia de los grandes centros poblacionales como la Ciudad de México y el Estado de México, que se encuentran actualmente en dicha fase.
“Es importante ubicarlos y reconocerlos. Entender que son particularmente vulnerables porque tienen estrictamente poca visibilidad. Social y económicamente son grupos pequeños, poco poblados y con poco movimiento, con economías muy frágiles. Las consecuencias pueden ser particularmente graves y difícilmente visibles, establecer lo que se requiere en términos de previsión”, explicó Samuel Ponce de León.
El mapa que presentó la UNAM indica dónde podría haber mayores afectaciones económicas, aunque no llegue el virus a esas entidades en particular. Se diseñó para saber a dónde dirigir los esfuerzos que se tienen que hacer en todos los aspectos para proteger a la población y a la sociedad; y se puede cruzar con el mapa de casos cada semana, para entender mejor a dónde se podría extender el virus en los próximos días y semanas, explicó William Lee, coordinador de Investigación Científica de la UNAM.
Aumentar y mantener medidas de prevención y evaluar posible levantamiento anticipado
De acuerdo con los especialistas que participaron, entre los que se encuentran académicos de los Institutos de Geografía, Geofísica e Investigaciones en Matemáticas Aplicadas, así como de las Facultades de Medicina y Ciencias, además de la Coordinación de la Investigación Científica es imperativo aumentar y mantener las medidas de prevención del contagio en municipios con vulnerabilidad muy alta y crítica, aunque no presenten casos, dado que los efectos en estos municipios serán más graves
Adicionalmente, se desprende que es importante evaluar el posible levantamiento anticipado de las medidas de mitigación de contagio en municipios de vulnerabilidad muy alta o crítica sin haber controlado la epidemia en otros municipios, específicamente aquellos con los que tengan mayores vínculos socioeconómicos.
Fuente: El Universal