Citlali Gómez Lepe, presidenta del Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas, explicó que este es el sector más golpeado por el coronavirus y que muchos productores están rematando sus productos.
La mejor época del año para los pescadores y acuacultores es la cuaresma, ya que durante marzo y abril, las ventas de pescados y mariscos se elevan hasta en un 50 por ciento, aunque este año, la contingencia sanitaria del COVID-19 nubló por completo la bonanza que suele representar esta temporada.
“Lamentablemente, la pandemia nos agarró al inicio de la cuaresma, fuimos el sector más golpeado, hay muchos pescadores que están rematando su producto, ya que viven al día, las confederaciones de pesca están desesperadas, ya que sino venden no tienen liquidez, está bastante complicada la situación”, dijo Citlali Gómez Lepe, presidenta del Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (COMEPESCA).
De acuerdo con la presidenta de COMEPESCA, alrededor de 2 millones 300 mil personas dependen de la cadena de valor de esta actividad, entre productores, pescadores, comercializadores e intermediarios.
Al inicio de la temporada de cuaresma, COMEPESCA estimaba que el mercado de la Nueva Viga vendería alrededor de 2 mil toneladas diarias de pescados y mariscos, aunque de acuerdo con Citlali Gómez, es probable que no se hayan vendido ni 500 toneladas al día.
“El consumo cayó más de 70 por ciento en mercados de abasto, hay productos que fueron más golpeados que otros, como el camarón, ya que los energéticos necesarios para producirlo, como el diésel, están carísimos”, puntualizó Gómez Lepe.
La tormenta perfecta afectó de distintas formas a las personas que viven de los productos del mar. La presidenta de COMEPESCA resaltó que un factor que golpeó mucho al sector fue el cierre del canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías).
“El canal Horeca colapsó, se esfumó a cero, ya que este tipo de establecimientos tuvieron que cerrar por el coronavirus, a esto hay que agregarle la logística y transporte de mercancías, pues aunque los pescadores siguen trabajando, no hay forma de mandar el producto a otras ciudades, los canales de distribución han bajado, todo se vino a pique en las últimas dos semanas”, detalló.
Citlali Gómez consideró que para salir de esta difícil situación, se necesita apoyo gubernamental y que los consumidores mexicanos elijan productos nacionales para comer durante la cuarentena. “Los consumidores no saben el poder que tienen, ya que si adquieren pescado mexicano jalas toda la cadena de valor desde la raíz, es importante aumentar el consumo per cápita de pescados y mariscos en México, que actualmente se ubica en 13 kilos al año, este nivel se encuentra muy por debajo de países como España (50 kilos al año por persona), Japón (70 kgs.) o Italia (60 kgs.)”, puntualizó.
Por parte del Gobierno de México, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) dispersará mil 391 millones de pesos en beneficio de 193 mil 200 pescadores y acuacultores, lo que representa que cada beneficiario recibirá (por única ocasión durante este año) siete mil 200 pesos. (HÉCTOR USLA. EL FINANCIERO)