Algunos nazarenos como se les conoce a las personas que cargan su cruz en Semana Santa, dejaron a un lado el miedo y las recomendaciones de no salir de casa y con su cruz a cuestas, salieron a las calles a cumplir con su manda, un compromiso que adquirieron y que no deben de dejar de cumplir en pago a los favores y milagros recibidos.
Algunos con túnicas púrpuras y con cruces de más de 50 kilos caminaron por calles del centro de la alcaldía Iztapalapa descalzos, cansados, pero con mucha fe avanzaban con dirección al cerro de la Estrella con la incertidumbre de saber si lograrían llegar o no al lugar donde se ubican las cruces para poder terminar con su manda el día de hoy o esperar hasta que las autoridades levanten la contingencia sanitaria por el covid-19 en el país.
Fuente: Heraldo de México