Con pancartas en mano y bajo los gritos de “no hay cubrebocas y estamos en la guerra sin armas”, personal de salud del ISSSTE de Tacuba exige insumos y equipo de protección para atender a pacientes con Covid-19, además denuncian la muerte de tres compañeros que presuntamente fallecieron por el nuevo coronavirus.
“Realizar pruebas Covid a personal médico”, “dotar de dos equipos de protección a personal de enfermería del turno nocturno”, “cubrebocas para todos”, “que salgan las autoridades” y “ni un muerto más”, son algunas de las exigencias de cerca de cien profesionales de la salud que laboran en esta unidad médica.
Al salir del turno nocturno, médicos y personal de enfermería se concentró en las calles de Lago Ontario y Golfo de San Lorenzo para exigir al director Juan Carlos García que les brinde el material necesario para atender la contingencia, así como pruebas diagnósticas para personal con sospecha de tener el virus.
“Ya murieron tres compañeros, el médico pediatra Arturo Tapia, el internista Daniel Leglis y la enfermera Olga Blandino, los tres a causa de coronavirus y aquí ni siquiera lo reconocen, además se ha negado el acceso a la prueba diagnóstica a compañeros que son casos sospechosos porque estuvieron en contacto directo con pacientes de covid, no nos negamos a trabajar, pero somos humanos y tenemos familia”, expresó Felicita Ruedas.
La enfermera que colocó un moño negro en su uniforme contó que desde que inició la pandemia no han dotado de equipo adecuado para atender a pacientes con Covid-19 a los trabajadores de la salud, por lo que ellos han tenido que comprar desde cubrebocas, overoles e improvisadas caretas.
“Ya declararon la fase tres y parece que para el subsecretario López-Gatell uno no existe, aquí en Tacuba no tenemos material adecuado para protegernos, ya murieron compañeros y al rato puedo ser yo, es muy triste que no nos protejan”.
“Hemos visto tutoriales para hacer caretas, cuidamos nuestros cubrebocas, buscamos en dónde conseguir overoles más económicos, pero los insumos se están agotando y nuestros recursos también porque nosotros los pagamos de nuestra bolsa, no es justo trabajar así, tenemos vocación, pero nos están mandando al matadero”, dijo una enfermera que lleva 20 años trabajando en este hospital.
Fuente: El Universal