Luis Ignacio tiene 60 años y lleva más de un mes con tos, dolor de pecho y no puede levantarse del piso; no se sabe cuál es su enfermedad y no ha podido tomar las medidas de precaución ante el coronavirus, como aislarse en su hogar, porque no tiene casa.
Según datos del Diagnóstico Situacional de las Poblaciones Callejeras 2017-2018, en la Ciudad de México 4 mil 354 personas viven en puentes, calles o espacios públicos. Representan un sector vulnerable que no cuenta con la información necesaria acerca de la pandemia, no tiene insumos para poder combatirla como agua y jabón, mucho menos gel antibacterial.
Ante la pandemia del COVID-19, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, pidió a la ciudadanía permanecer en casa, pero las personas que no cuentan con una no tienen más opción que seguir en la calle, a merced del coronavirus.
Luis Ignacio, a quien conocen como “el abuelito de Benito Juárez”, porque es de Oaxaca, tiene dolor de pecho y prácticamente no se entiende lo que dice, pero su cara muestra la desesperación, mientras está acostado afuera de un albergue cerrado.
Iván, su fiel compañero, trabaja como “viene, viene” en la zona de Mixcoac. Cuenta que le preocupa mucho el estado de salud de Luis Ignacio y no lo quiere dejar solo; lo quiere llevar a un asilo porque le da miedo “que se le vaya”.
La ONG El Caracol, que atiende a población callejera, inició una campaña para llevar información a personas en situación de calle sobre cómo hacer un correcto lavado de manos, además de mencionarles quiénes son más propensos a contraer coronavirus, cuáles son los síntomas y qué hacer ante ellos.
También les explican los cuidados que deben tener entre ellos, como la sana distancia. Les recomiendan, si les es posible, rentar un cuarto de hotel en caso de presentar síntomas, o a quienes cuentan con familia, les insisten que regresen con ellos. Al final, a cada integrante de la comunidad le proporcionan gel antibacterial en bolsas resellables.
Luis Ignacio, por su avanzada edad y situación calle, está más expuesto ante el coronavirus. Por esa razón, el organismo reportó su caso según los protocolos.
La organización se dedica a enseñar modelos de vida independiente a la población en situación de calle y aunque no funciona como refugio les permite hacer uso de regaderas y tomar clases. Aunque por ahora se suspendieron ambos servicios para prevenir la propagación del virus.
La semana pasada el Gobierno de la Ciudad de México dio a conocer el Protocolo de Valoración y Atención a Población en Situación de Calle que consiste en entregar gel antibacterial y tomar la temperatura si la persona presenta algún síntoma, en caso de sentirse mal se le trasladará a la Unidad Médica Móvil o al Centro de Valorización y Canalización.
Fuente: Nación 321