Argumentando un fuerte dolor abdominal, el aún priista Juan Vera Carrizal, detenido por su probable responsabilidad intelectual en el ataque con ácido contra la saxofonista mixteca María Elena Ríos Ortiz, solicitó atención médica, luego de entregarse a autoridades estatales el pasado lunes.
La petición se dio tras un supuesto malestar que presentó este miércoles, y por tanto se aplazará la audiencia de vinculación a proceso programada para hoy, pues su abogada, Carla Pratt solicitó un día más de plazo.
Por ello se acordó que, para dar continuidad al proceso que enfrenta por tentativa de feminicidio contenido en la causa penal 533/2019, su segunda presentación ante el juez se aplazará para mañana 9 de abril a las 11:00 de la mañana.
Según fuentes allegadas a la investigación, hoy a las 3:30 de la tarde, los cinco integrantes de la defensa legal del empresario gasolinero solicitaron el ingreso de un médico particular para que atendiera a su cliente, argumentando que el acusado presentaba fuertes dolores abdominales.
Luego de ser revisado por el médico Bertín Hernández García, quien acudió a los separos, éste ordenó el ingreso de Vera Carrizal, a un hospital privado de Huajuapan de León, ciudad de la Mixteca donde el 9 de septiembre pasado ocurrió el ataque con ácido sulfúrico contra María Elena. El hospital se denomina clínica de especialidades Jardines del Sur.
La Fiscalía General abundó que tras su estancia en la clínica privada, el acusado ya reingresó a los separaos en donde espera se defina su situación jurídica.
Luego de los hechos, a través de su cuenta de Twitter personal, María Elena Ríos aseguró que su agresor está en perfecto estado de salud y pidió “estar atentos al proceso y no dejar que una estrategia basada en artimañas vulnere el camino hacia la justicia”.
El lunes, en conferencia de prensa, el fiscal general del estado, Rubén Vasconcelos Méndez, aseguró que no habrá tratos especiales en el proceso que enfrenta Vera Carrizal, además agregó qué hay pruebas suficientes para demostrar su responsabilidad intelectual en el ataque.
Fuente: El Universal