El consumo de cerveza en México se incrementó durante la semana 14 del año –que va del 5 al 11 de abril– respecto a la misma semana del año pasado, como resultado de las distintas medidas implementadas para contrarrestar el contagio del coronavirus que causa Covid-19.
A inicios de esa semana, compañías cerveceras hicieron público su anuncio de detener la producción temporalmente, lo que tuvo un impacto directo sobre sus ventas en distintos canales.
Lo anterior llevó a que la categoría de cerveza se convirtiera en la segunda de mayor aportación al crecimiento en supermercados, creciendo 83% en valor, tan sólo detrás de leche blanca, señala un estudio realizado por la consultora Nielsen.
Durante abril, varias entidades del país declararon “ley seca” o restricciones en la compra y venta de alcohol, como Tabasco, Quintana Roo y Campeche.
En la Ciudad de México, algunas alcaldías prohibieron la venta de alcohol, como Cuajimalpa, que lo realizará hasta el 30 de abril; Milpa Alta, los fines de semana, mientras que Xochimilco y Gustavo A. Madero anunciaron la “ley seca” esta semana.
En tanto, la categoría de bebidas alcohólicas, en general, tuvo un crecimiento de 63% en ese mismo periodo.
“Otros factores que impulsaron las ventas de diversos productos durante la semana 14, además del Covid-19, fue el inicio de vacaciones de Semana Santa y el factor quincena. El Total Canasto muestra una aceleración de +34%, detonado por la despensa pandémica (+37%), mientras que el resto alcanza una recuperación de +15% generado por el crecimiento de bebidas alcohólicas (+63%)”, señala el estudio.
Además de la cerveza, otras categorías del canasto de bebidas alcohólicas que mostraron un alza importante en el mismo periodo son vinos de mesa (82%), vodka (76%), cordiales (61%), ron+brandy (44%), aguardiente+mezcal (32%), cognac (24%), whisky (24%) y tequila (5%).
Cabe señalar, que, como medida de prevención para evitar el contagio, los cubrebocas continúan con los ritmos de crecimiento más acelerados (+528%), y en esa semana, otros productos con alto dinamismo fueron cereales (+65%), leche (+47%), detergente de ropa (+31%), refrescos (+15%) y juguetes (+7%). El agua natural se ubica en -7%, el papel higiénico (+26%) y los aromatizantes (+21%) comienzan a desacelerarse.
La temporalidad atípica por la que atraviesa el país coloca a los alimentos empacados (+33%) por encima de los perecederos (+11%), se mantiene una dinámica por el consumo principalmente de verduras, carnes y frutas, lo que se refleja en el ticket final del consumidor.
Un carrito de compra sin perecederos se conforma aproximadamente por 8 unidades con un valor de 185 pesos, mientras que uno con perecederos abarca 18 unidades y un valor de 392 pesos. (FORBES MÉXICO)