La calificadora Fitch Ratings recortó este viernes la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) desde ‘BB+’ a ‘BB’, y la ubica ahora en perspectiva negativa.
Con esta rebaja, la petrolera se encuentra dos escalones debajo del grado de inversión.
Esto pone en una posición complicada a la petrolera, pues al quedarse en una perspectiva negativa indicaría una posible nueva rebaja y una calidad crediticia cuestionable.
El deterioro de Pemex, según Fitch, refleja la flexibilidad limitada de la compañía ante la recesión en la industria del petróleo y el gas dada su elevada carga fiscal, aumento de los costos de elevación por barril y altas necesidades de inversión para mantener la producción y reponer las reservas.
«Acciones de calificación adicionales son posibles si no se cuenta con apoyo extraordinario del Gobierno», añade Fitch.