Actualmente, el mundo está siendo impactado por la pandemia del coronavirus y México no es la excepción. Todos los esfuerzo están destinados a disminuir la rápida propagación del virus, y los ciudadanos jugamos un papel importante, por lo que debemos cumplir con las recomendaciones de las autoridades y así evitar los contagios.
Aunado a eso, también podemos reducir las probabilidades de ser afectados, si nos mantenemos sanos y en casa, para evitar una propagación mayor, y la pregunta es, cómo nos podemos mantener saludables, sencillamente, cuidando nuestra alimentación, y esto es un hábito que debemos tener diario, no solamente cuando haya un riesgo como el actual.
Existen muchos alimentos que nos pueden aportar grandes beneficios al cuerpo, ya que nos mantienen fuertes frente a cualquier contagio. Ejemplo de ello son los pescados y mariscos, ya que son una rica fuente de nutrientes, al fortalecer al organismo con proteínas de alto valor biológico y de fácil digestión, minerales, vitaminas y grasas. Características indispensables para la buena salud y calidad de vida del ser humano y que fortalecen el sistema inmunológico.
Los pescados y mariscos impactan de manera positiva en nuestro organismo, ya que lo dotan de diferentes nutrimentos, los cuales refuerzan nuestras defensas, lo que por consecuencia nos ayuda a estar más sanos y con menor riesgo de contraer enfermedades como el coronavirus.
Por eso, La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda consumirlos tres veces por semana, por su gran valor nutricional y beneficios:
Refuerzan el sistema inmunológico
Los pescados y mariscos son la principal fuente natural de los ácidos grasos Omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada que el cuerpo no genera de manera natural, pero que gracias a su función antioxidante, son necesarios para reforzar nuestras defensas y mantenernos sanos.
El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, ya que lo protege de bacterias, virus y hongos, produciendo anticuerpos que bloquean y expulsan a estos potenciales causantes de enfermedades. Es así que al consumir estos productos, se evita que podamos contagiarnos con algún agente externo.
Mejoran la salud cardiovascular
La ingesta de grasas Omega-3 también influye en nuestra salud cardiovascular. Disminuyen el colesterol malo y aumentan el bueno, por lo tanto se reduce el riesgo de formación de coágulos en el flujo sanguíneo, además de padecimientos como arritmias, infartos y diabetes.
Previenen enfermedades respiratorias
En el caso específico de los niños y niñas recién nacidos, y sus primeros años de vida, su sistema inmunológico es más susceptible a contraer asma y otras enfermedades respiratorias, por lo que siempre se recomienda incluir en su alimentación pescados y mariscos, ya sea, a través de la leche materna o ingesta directa, dado que los aceites naturales que contienen ayudan a prevenir estas enfermedades.
Antioxidante natural
El selenio es un oligoelemento que ayuda a nuestro cuerpo a producir proteínas enzimas antioxidantes, que protegen las células contra el daño oxidativo, Proteger al cuerpo de ciertos cánceres y los efectos tóxicos de los metales pesados.
Pescados y mariscos también durante el embarazo
El consumo de grasas DHA, presente en estos productos, es fundamental para el desarrollo cerebral del bebé, ya que en el proceso de magnificación hay una transferencia de DHA de la madre al feto a través de la placenta, lo que contribuye al desarrollo cognitivo, visual y auditivo del niño.
Mejoran la memoria
Tienen un alto contenido de fósforo, vitaminas A y B12, y ácido fólico, nutrientes que favorecen en la concentración, la memoria y, el aprendizaje.
Fortalecen los huesos
Contienen calcio, mineral que actúa en el buen desarrollo y formación de los huesos. Además aportan vitamina D, la cual ayuda que se fije el calcio en los huesos. Mejoran la salud ósea y reducen la posibilidad enfermedades como la osteoporosis.
Además, fáciles de digerir
Los pescados y mariscos son fáciles de digerir, esto se debe a las proteínas poco fibrosas y el bajo contenido de colágeno, lo que permite que sean un alimento tierno, que facilita su digestión. Son una excelente opción para los estómagos más delicados.
¿Nada más eso?
Al contrario, lo nutrientes de los pescados y mariscos son muy extensos. Además de las citadas anteriormente, también podemos encontrar en ellos minerales esenciales, como Zinc, Potasio y Magnesio, que inciden en el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
Es importante que siempre acudamos al médico, ya que es quien puede darnos un diagnóstico e información específicas, según nuestros padecimientos, por lo que es imperante que al tener algún malestar recibamos un tratamiento adecuado.