Las remesas globales enviadas por los emigrantes a sus países de origen caerán este 2020 una media del 20 % respecto al año anterior debido a los efectos económicos de la pandemia del COVID-19, según proyecciones del Banco Mundial publicadas este miércoles.
En concreto, esta caída sin precedentes de las remesas se prevé del 19,7 % o, lo que es lo mismo, el volumen total mundial quedará en 445.000 millones de dólares, y no será hasta el próximo año que se producirá una leve recuperación del 5,6 %, aunque según el organismo, persiste la «incertidumbre» sobre lo que pasará.
El Banco Mundial explica esa caída en gran medida por la pérdida de empleos y salarios de los trabajadores migrantes, «que tienden a ser más vulnerables durante una crisis económica en un país de acogida».
El parón económico provocado por el confinamientos, el cierre de negocios no esenciales y otras medidas para combatir el coronavirus ha derivado en una pérdida sin precedentes de empleos en todo el mundo, incluidas las economías desarrolladas y receptoras de migrantes.
En Estados Unidos, por ejemplo, se han destruido 22 millones de empleos en un periodo de apenas cuatro semanas, según datos provisionales del Departamento de Trabajo, una cifra sin igual en las anteriores crisis económicas.
Fuente: Enfoque Noticias