“Son tan de cristal todos que mejor se van a su casa a esconder para que no se enfermen. Para mí es una deserción porque yo elegí ser médico para enfrentarme a estos problemas”.
Así respondió el coordinador de enseñanza e investigación del Hospital 1 de octubre del ISSSTE, Ricardo Juárez Ocaña, a algunos de los médicos internos de la institución cuando le pidieron irse a casa, tras la determinación de sus universidades de sacarlos de los servicios médicos debido a la nula garantía a su seguridad que hay en esta pandemia.
“Si no les gusta esto y tienen miedo está bien, pero ustedes me van a atender si sobrevivo a esta etapa. Han venido sus mamás y sus hermanas a rogar por ustedes”.
Una de las internas de la Facultad de Medicina de la UNAM, presente en la reunión que se efectuó el martes, contó a Excélsior que aunque desde el lunes la Universidad Nacional anunció la separación de sus internos de 76 sedes hospitalarias, todavía tuvo que cumplir su guardia completa ese mismo martes.
La joven, quien prefirió el anonimato, salió miércoles por la mañana con la incertidumbre de qué hacer, aunque ayer mismo la dirección del hospital les informó que ya no se presentaran.
Todavía el martes (Juárez Ocaña) nos dijo que en el momento en que nosotros decidimos ser médicos, teníamos una responsabilidad que estar ahí. Que en el momento en que nosotros entramos al internado pertenecemos a dos cosas: a la universidad y a la institución en la que estamos. Nos recalcó que teníamos una beca y pues que era una ayuda, como tratando de decirnos que si nosotros nos retirábamos, esa beca de 900 pesos ya no se nos iba a otorgar. Dijo que la decisión no era sólo de la universidad”, narró la joven.
Hasta ayer, un total de 23 universidades del país habían emitido comunicados para informar la decisión de retirar a sus internos de pregrado de las instituciones del sector salud, a fin de garantizar su seguridad.
Fuente: Excélsior