Un grupo de reos protagonizaron hoy disturbios en el complejo penitenciario de Villa Devoto, barrio de la capital argentina. Los medios locales lo calificaron como motín.
Con más de dos mil 200 reos, y capacidad para mil 694, esta semana se confirmó el primer caso de COVID-19. Los internos denunciaron la posibilidad de que hubieran más casos y exigieron medidas para “no morir en la cárcel”.
Una fuente penitenciaria reconoció ante Infobae que los reclusos “tomaron la planta uno del penal, el nivel reservado para narcos y detenidos que cursan estudios universitarios”, cuando regularmente generan tumultos en los sectores más poblados.
Las autoridades esperan que los presos se calmen para negociar, pero ellos mismos han difundido videos en redes sociales donde se ve que hay fuego en el sector de las celdas.
De acuerdo con el diario argentino La Nación, no quieren hablar con los representantes penitenciarios ni del Poder Ejecutivo, sino con la Cámara Federal de Casación Penal, para que reconsidere los casos de excarcelar a los internos con prisión preventiva.
En la zona están presentes las autoridades del Servicio Penitenciario Federal y de acuerdo con el diario Clarín, no hay informes al momento sobre lesionados o rehenes desde las 11:00 GMT que comenzó la actividad en el sitio. Al menos tres ambulancias ingresaron al predio.
También se escucharon detonaciones a unos 200 metros de distancia y no se permite el acercamiento al edificio.
Las exigencias para aumentar las excarcelaciones por el coronavirus es una problemática registrada en el Servicio Penitenciario Bonaerense, con casi mil 200 presos en huelga de hambre declarada y dos motines en una semana en cárceles como la número 10, de Moreno, o la 23 de Florencio Varela.
Fuente: Excélsior