Boris Johnson, primer ministro británico, fue dado de alta este domingo del hospital St. Thomas de Londres, luego de una semana de estar internado por coronavirus, informó su vocero, sin embargo, seguirá la recuperación en su casa.
Antes, el primer ministro dijo que le debe la vida al Servicio Nacional de Salud que lo atendió tras contraer la enfermedad, en momentos en que se prevé que Gran Bretaña supere las 10 mil muertes cuando se den a conocer las cifras relacionadas con el virus.
“No les puedo agradecer lo suficiente”, comentó Johnson en su primera declaración pública desde que fue retirado de terapia intensiva el jueves por la noche. “Les debo la vida”, agregó.
Johnson, de 55 años, fue diagnosticado hace dos semanas, convirtiéndose en el primer líder mundial en contagiarse con la enfermedad.
Al inicio, sus síntomas de coronavirus eran considerados leves, con tos y fiebre, y trabajó desde casa durante los primeros días, pero fue ingresado al hospital el 5 de abril luego de que su condición empeoró.
Al día siguiente fue transferido a la unidad de terapia intensiva, donde recibió oxígeno, pero no fue conectado a un respirador. Pasó tres noches en la unidad, antes de regresar al ala normal del hospital.
Mientras está convaleciente, Johnson pidió al secretario de Exteriores Dominic Raab que maneje la respuesta de la nación a la pandemia que hasta el domingo ha infectado a por lo menos 1.78 millones de personas a nivel internacional, con 109 mil decesos.
Los expertos informaron que esas cifras subestiman seriamente el impacto de la pandemia, debido a la cantidad limitada de pruebas de COVID-19 y las distintas formas de contar a los muertos.
El gobierno conservador de Johnson ha sido criticado por su lenta respuesta para enfrentar la pandemia, así como la falta de equipo de protección personal para los trabajadores médicos y la lenta implementación de un programa para realizar pruebas. Un funcionario médico importante arremetió contra el gobierno por no actuar lo suficientemente rápido.
Gran Bretaña ha estado en aislamiento desde el 23 de marzo y se tiene previsto que el gobierno amplíe las restricciones la próxima semana.
Se pronostica que las cifras que se darán a conocer el domingo más tarde muestren que más de 10 mil personas en Gran Bretaña han fallecidotras haber dado positivo al nuevo coronavirus.
Eso haría que la nación sea el cuarto país europeo, detrás de Italia, España y Francia, en alcanzar esa sombría marca, incluso con sus pruebas limitadas.
Fuente: Excélsior