La emergencia sanitaria por COVID-19 aplazó la búsqueda en campo de personas desaparecidas. Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, aseguró que, debido a la contingencia, se reagendaron las actividades en terreno en las que participan diversas instituciones, pero continúan otros tipos de búsqueda.
“La búsqueda no puede parar, eso nos queda muy claro, hay que recordar que hay diferentes formas, no sólo existe la búsqueda en campo que evidentemente es la más conocida, existe en base de datos, de identificación humana, para identificar sobre todo cuerpos, pero también personas con vida.
“Tenemos la búsqueda judicial, los propios jueces pueden hacer tipos de búsqueda, la jurídica también, de expedientes, la inmediata y la en campo en vida y sin vida, evidentemente se han reagendado algunas búsquedas en campo que estaban previstas”, explicó.
En días pasados, colectivos de familiares de personas desaparecidas señalaron que el aislamiento obligatorio significa para ellos días perdidos para que sus seres queridos vuelvan a casa.
Eunice Ahumada no teme al COVID-19, pues aunque autoridades de Nayarit se niegan a buscar a su hijo Carlos Iván en terreno debido a la emergencia sanitaria, ella misma lo hace con otras víctimas.
A finales de marzo, con palas, picos y cubrebocas, la mujer buscó sin éxito en parcelas de Tepic, un lugar donde aseguró, las desapariciones continúan a pesar de la pandemia.
“Es una desesperación, una intranquilidad el no salir a buscar a nuestros desaparecidos… mi hijo era un estudiante del Tecnológico, estaba en el décimo semestre para ingeniero civil, desapareció a los 24 años, hace casi 16 meses”, enfatizó en entrevista.
Quintana señaló que ante la crisis en materia de desaparición y forense, al sumar la emergencia sanitaria se hace más compleja la búsqueda.
Aseguró que el número de personas desaparecidas se mantiene en la pandemia y están atentos a posibles cambios en el modus operandi.
Destacó además la participación de la Comisión en el acuerdo para prohibir la cremación de cuerpos no identificados o identificados y no reclamados con COVID-19, ya que se abría una puerta a que entidades lo permitieran.
Dijo que no se pueden utilizar fosas comunes ya existentes para las personas no identificadas o que no fueron reclamadas y que fallecieron por coronavirus, sino nuevas de forma individualizada.
Fuente: Heraldo de México