El porcentaje de capitalinos que dicen que la vida en la Ciudad de México ha cambiado «mucho» en los últimos días, a causa del coronavirus, subió de 37 a 75 por ciento en las dos últimas semanas, del 20 de marzo al 4 de abril, según revela una encuesta de El Financiero realizada en la capital del país.
Entre lo que más está cambiando, según el sondeo, tiene qué ver con las medidas de distanciamiento social y quedarse en casa. Según el estudio, el 53 por ciento de los consultados dice que solamente sale de su casa en caso de ser estrictamente necesario, mientras que el 18 por ciento procura no salir para nada. Sumando, el 71 por ciento está tratando de quedarse en casa lo más posible. En contraste, el 16 por ciento dice que está saliendo de casa con más cuidados que de costumbre, y el 13 por ciento afirma que sigue saliendo de manera normal, como siempre. En total, el 29 por ciento parece no seguir la recomendación de quedarse en casa.
Cuestionados sobre cuánta gente ven, en su respectiva zona de residencia, que se está quedando en casa, el 53 por ciento reporta que todos (9%) o la mayoría (44%), mientras que el 24 por ciento estima la mitad, y 19 por ciento menos de la mitad (13%) o casi nadie 6%).
Quedarse en casa ha provocado algunos cambios de hábitos específicos, según indica la encuesta, principalmente en cuanto a medidas de higiene: el 85 por ciento de los consultados afirma que en estos días se está lavando más las manos que de costumbre y el 68 por ciento dice que está limpiando y desinfectando más su casa que lo que suele hacer normalmente. Entre otras actividades que se están haciendo con más frecuencia que la usual están el ver películas (50% reporta hacerlo más en estos días), estar en contacto con sus familiares (44%), y pasar tiempo en su teléfono o dispositivo móvil (40%). También cocinar y dormir se reportan como actividades más frecuentes hoy en día (40 y 33%), así como hacer oraciones y rezos (29%). Hacer ejercicio en casa no parece inclinar la balanza hacia una mayor frecuencia, en tanto que el 30 por ciento dice hacerlo más, el 29 por ciento menos, y el 37 por ciento igual.
No obstante, las compras para entrega o en línea están sufriendo el cambio de hábitos, con su respectivo impacto en la actividad económica, toda vez que el sondeo registra que el 42 por ciento está ordenando menos comida que de costumbre, y 41 por ciento afirma que está haciendo menos compras o pedidos online.
Según la encuesta, lo que más preocupa del coronavirus es que se contagie algún familiar, con 80 por ciento de entrevistados que dice preocuparle mucho, seguido por el contagio propio (67%). Al 65 por ciento le preocupa mucho perder su empleo o fuente ingresos, mientras que el 60 por ciento menciona que lo que le preocupa mucho ser víctima de algún robo o asalto bajo la actual coyuntura.
El estudio indica que al 22 por ciento le preocupa ser víctima de violencia en su hogar. A ese respecto, el 10 por ciento de los entrevistados manifestó que lo que más resiente de tener que quedarse en casa es tener que convivir con algún familiar. Sin embargo, lo que más resiente la mayoría es la falta de libertad: el 47 por ciento resiente no poder hacer actividades fuera de casa, el 17 por ciento la sensación de encierro, y 10 por ciento no poder ver a sus amigos o compañeros, una expresión directa, sin duda, del distanciamiento social.
Fuente: Nación 321