Era 24 de marzo, el Gobierno federal decretaba la Fase 2 por el Covid-19, y anunciaba el contagio a cerca de 400 personas y cuatro muertes. Pero en el sureste mexicano, en el caribeño estado de Quintana Roo, otra desgracia acababa de ocurrir: esa mañana, una niña un año de edad fue sustraída de su casa por Luis “P” —actualmente preso—, quien abusó sexualmente de ella y finalmente la asesinó.
No se trata del único feminicidio contra niñas en el país. En marzo pasado ocurrieron 14 casos, es decir, una menor de edad fue asesinada en México por violencia de género cada 2.2 días.
Frida Guerrera, una activista que documenta los casos de feminicidios de menores de 14 años, dijo en entrevista con La Razón que este fenómeno de violencia contra las niñas es aún más grave, pero no se conocen todas las cifras porque los gobiernos clasifican estos casos como homicidios, y no como feminicidios, pese a la violencia de género que encarna cada uno. Y lo peor, aseguró: “las autoridades no están haciendo nada para que estas chiquitas estén a salvo en este contexto de confinamiento por el Covid-19”.
Entre el 19 de marzo y el pasado 26 de abril, unas 17 niñas han sido víctimas de feminicidio, según un recuento que Guerrera realiza mediante un seguimiento hemerográfico y al contrastar la información con algunos de los familiares.
“Hay 50 niñas asesinadas en lo que va de 2020, pero a partir del 19 de marzo —cuando se registró el primer muerto por el virus— comencé a analizar el fenómeno del feminicidio en el contexto de la cuarentena. Entonces, entre el 19 de marzo y el 26 de abril llevamos 17 niñas, que en mayoría eran bebés que han sido asesinadas en un contexto muy violento, la mayoría de ellas violadas”, detalló la también periodista.
Asimismo, agregó que en algunos casos los agresores fueron familiares, inclusive padres o padrastros, quienes aprovecharon que las niñas estaban dentro de la casa, “a la mano” del feminicida.
En marzo, ya en medio de la pandemia mundial, una niña fue víctima de feminicidio en Chiapas, pero este fenómeno se extiende por todo el país: en Chihuahua (1 caso), Guanajuato (1), Jalisco (2), Estado de México (2), Morelos (1), Nuevo León (1), Puebla (1), Quintana Roo (1), Veracruz (2) y Zacatecas (1), de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En Tecámac, Edomex, el pasado 12 de marzo una niña de tres años ingresó a un hospital local por un cuadro de infección en el cuerpo. Tres días después, la pequeña perdió la batalla; sin embargo, las autoridades descubrieron evidencia de Síndrome de Kempe, es decir, la menor había recibido violencia infantil de manera reiterada.
De acuerdo con Guerrera, quien documentó el asunto, la pequeña víctima presentó heridas en los brazos, abdomen, piernas, los dedos de sus pies fracturados, un grado de desnutrición altísimo y los lóbulos de las orejas le fueron arrancados, entre otros.
Por esa razón, se giró una orden de aprehensión por feminicidio contra Fernando “N”, padre de la menor, y su pareja Yatzareth “N”, quienes se encuentra prófugos. Solo fueron detenidas dos personas por el delito de cohecho, Celsa “N” y Jesús “N”, padres de la mujer “N”.
Fuente: La Razón