Wall Street recuperaba este viernes, a su apertura, parte del terreno perdido la víspera, en la peor jornada desde 1987 en el parqué neoyorquino. El Dow Jones ha subido un 6% (1.250 puntos) en los primeros minutos de cotización. El S&P 500 sube un 4,9%. Con el avance de la mañana las alzas se han moderado, marcando repuntes de 2,8% el Dow Jones y 3,2% el S&P.
El repunte venía anunciado por los futuros vinculados al Dow Jones, que registraron subidas de un 5%, las máximas que admite el mercado, activando los mecanismos destinados a controlar los vaivenes salvajes. Estos han sido detonados varias veces en la semana, en uno y otro sentido, lo que subraya la extrema ansiedad de los mercados.
Los mismos vaivenes han sacudido durante toda la semana los mercados de deuda, refugio de inversores que en las turbulencias buscan activos más seguros. En los primeros minutos del viernes, el rendimiento de los bonos a 10 años subía al 0,917%, desde el 0,842% al que cerró el jueves.
Los principales parqués europeos también han abierto con pronunciadas subidas tras un jueves nefasto. Durante la sesión se han moderado, aunque a primera hora de la tarde estaban disparadas de nuevo. El Euro Stoxx avanza un 7,1%, el CAC francés un 7,4%, el DAX alemán un 6,7%, el FTSE británico un 7% y Milán un 14,9%.
El arranque de la última sesión de una semana frenética indica pues que sigue la volatilidad en un mercado presa del pánico por la veloz expansión del coronavirus, y su impacto en la economía. Los ojos de los inversores están puestos en Washington, donde las señales indican que los congresistas y la Administración Trump están cerca de alcanzar un acuerdo para aprobar un paquete de medidas destinadas a aliviar a los estadounidenses afectados por el impacto de la expansión de la pandemia. Después de un día de intensas negociaciones, la líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, aseguró a los periodistas que “la mayoría de las diferencias” están ya resueltas.
Hasta ahora, ni las propuestas de los Gobiernos ni las medidas adoptadas por los bancos centrales —la Reserva Federal anunció ayer inyecciones de liquidez en el mercado por un valor total de 1,5 billones de dólares— han logrado calmar la ansiedad de los inversores.
Fuente: El País