En este grupo laboran alrededor de 100 socias, quienes administran el hotel Taselotzin y realizan artesanías de fibra natural, telar de cintura, bordado, así como productos de herbolaria y medicina tradicional.

Rufina Villa Hernández, encargada del hotel, señaló que actualmente cuentan con 18 habitaciones y dos dormitorios colectivos.

“Llevamos ya 22 años con este hotel, ha sido para nosotros muy satisfactorio que nos hayamos podido mantener, fue un reto al principio creer que como mujeres podíamos sacar adelante este proyecto, pero sabemos que como mujeres no debemos dudar de nuestras capacidades”.

Esta iniciativa surgió ante la necesidad de generar recursos propios y disminuir la migración de las comunidades indígenas. Hoy emplea a 14 personas directas y cada año reciben en promedio más de mil 800 huéspedes nacionales y extranjeros.

“Afortunadamente hemos tenido el respaldo de la misma gente que viene a hospedarse, a degustar nuestros alimentos, a tener toda una experiencia con el temazcal, el masaje y los recorridos o los talleres de pintura, artesanías, taller de cintura o tejido en cestería. Esto que ofrecemos ha hecho que la gente se sienta a gusto y que quede con ganas de volver a Cuetzalan, de volver a nuestro lugar”, puntualizó.

El hotel es administrado por mujeres indígenas de seis comunidades: Xiloxochico, Cuauhtamazaco, Pepexta, San Miguel Tzinacapan, San Andrés Tzicuilan y Chicueyaco.

“Hacemos una invitación a todas las personas para que vengan a Cuetzalan, tiene muchísimos atractivos turísticos y culturales que ofrecer, vengan a conocer nuestro hotel porque es un lugar donde realmente se puede descansar, los recibiremos con los brazos abiertos”, finalizó.

Fuente: Staff