De los nuevos casos contabilizados hoy, 333 se sitúan en la ciudad de Daegu, a unos 300 kilómetros al sudeste de Seúl, y 26 en la provincia vecina de Gyeongsang del Norte, áreas donde se concentran la mayoría de las infecciones, según los datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Contagiosas de Corea (KCDC en inglés).
En otras ciudades importantes del país también se han registrado nuevos contagios, entre ellos cinco en Seúl y uno en Busan.
Entre los casos más recientes se encuentra el de un bebé de mes y medio, el infectado de menor edad del país, que dio positivo al virus llamado SARS-CoV-2, después de que sus padres entraran en contacto con el patógeno.
El padre del bebé es seguidor de la secta cristiana Shincheonji (considerado por el KCDC como el foco del brote vírico nacional), que dio positivo en el patógeno el pasado jueves, según información recogida por la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Corea del Sur intensificó su programa de pruebas tras declarar el nivel de alerta máximo por virus ante el rápido aumento de casos.
Este domingo, el país tenía programado hacer pruebas a 32 mil 422 personas, mientras que 61 mil 037 han dado negativo.
El número de pacientes recuperados es de 30, según el KCDC.
Las autoridades buscan frenar la propagación especialmente en Gyeongsang del Norte y Daegu, epicentro del brote en el país, cuyo foco de infección es la secta cristiana Shincheonji.
El KCDC considera que la mayor parte de los contagios en torno a la secta se originaron en su sede de dicha ciudad, donde a principios de febrero se celebraron misas multitudinarias en las que una seguidora de 61 años pudo actuar como agente «supercontagiador».
Los expertos esperan que el número de casos confirmados siga en aumento en los próximos días a medida que las autoridades sanitarias evalúen a los más de 210 mil miembros de Shincheonji, a los que hay que sumar unos 65 mil aprendices del grupo.