El que universidades, dependencias de gobierno y empresas se sumen al paro nacional de mujeres –al que colectivos feministas convocaron para este 9 de marzo bajo el lema “el nueve nadie se mueve”– no es suficiente para detener la violencia de género, concuerdan especialistas.

Friné Salguero, directora Ejecutiva del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir; la exconsejera del Instituto Nacional de las Mujeres, Arely Torres-Miranda, y la investigadora Raquel Ramírez Salgado, pidieron llevar a cabo acciones más profundas como garantizar al 100% el respeto a los derechos humanos de las mujeres, detener la violencia de género y contribuir a la equidad entre hombres y mujeres.

El próximo 9 de marzo se realizará en México el paro #UnDíaSinNosotras, que ha crecido a nivel nacional a partir de la convocatoria de un colectivo feminista de Veracruz llamado Brujas del Mar. A la iniciativa se han sumado instituciones públicas, de gobierno e incluso privadas.

La manifestación invita a las mujeres a no asistir al trabajo, comercios, escuelas, no realizar trabajo del hogar ni salir a la calle para visibilizar la importancia de quienes representan el 51% de la población, así como exigir se detenga la violencia y discriminación en su contra.

La antropóloga y feminista Friné Salguero expuso que este paro será una oportunidad para abrir el diálogo y representará una ventaja a quienes se sumen a la reflexión sobre cómo tener un lugar de trabajo más igualitario.

“No debe ser solamente una oportunidad para cumplir con el trending topic y aprovecharse de esta ola para ganar popularidad sino que de verdad debe abrirse un debate genuino para cambiar la realidad de las mujeres en los espacios laborales”, pidió.

En tanto, la doctora en Ciencias Sociales de la UNAM, Ramírez Salgado expresó que aunque en muchos lugares se ha dado el día a las mujeres para que puedan parar, también debe revisarse si en esas instituciones existen las condiciones necesarias para que ellas se puedan desenvolver.

“Quisiera saber si realmente ofrecen condiciones dignas a las mujeres, si garantizan espacios libres de violencia, si cuentan con protocolos de atención al acoso y hostigamiento sexual; necesitamos hacer un análisis mucho más fino para realmente leer esto como un gesto de solidaridad”, explicó.

Por ello dijo también que es de sospechar que quienes se sumen al 9M “estén usando esta causa para posicionarse o para hacer un ataque al gobierno federal”.

“Esto lo digo con respecto a grupos económicos y políticos de dudosa procedencia, y digo de dudosa procedencia porque nunca se ha visto que apoyen la reivindicación de las mujeres, incluso ha habido un enemigo histórico de las mujeres que ha sido la derecha que ha promovido la criminalización de nuestro derecho a decidir”.

Al respecto, Torres-Miranda compartió la preocupación de que “grupos conservadores, empresas y todo el mundo” se sumen al paro sin anunciar otro tipo de acciones para atender las demandas que han originado ese movimiento.

“Que el día 9 sea ese comienzo para que las empresas se empiecen a cuestionar cuáles son sus políticas de conciliación entre la vida laboral y la familiar, que chequen cuáles son los horarios, que las escuelas chequen sus protocolos…No se trata de solo salir y pronunciarse y subirse en un momento muy emotivo que se ha logrado, es de qué vamos a hacer con eso, cómo vamos a seguir exigiendo nuestros derecho”.

Las tres especialistas en materia de género resaltaron que el paro servirá para visibilizar la importancia de la mujer en el ámbito social y laboral, y también para reflexionar sobre quienes no pueden sumarse a este tipo de movilizaciones.

“El paro tiene la función simbólica de hacer visible cómo las 22 millones de mujeres en la fuerza laboral generamos casi 26,000 millones de pesos de trabajo remunerado (al día), más todo el trabajo no remunerado que sostiene al país”, dijo Friné Salguero.

La directora del Instituto Simone de Beauvoir indicó que si no hubiera mujeres se pararía la economía, ni habría una encomia de cuidados que se haga cargo de los niños, de los ancianos, de los enfermos, ni habría educación básica, debido a que el 98% de las mujeres son las que dan clases en este nivel.

El paro es revalorizar cual es el papel de las mujeres en la sociedad y hacer de manifiesto que sin mujeres no hay país”. Friné Salguero.

La antropóloga dijo además que la convocatoria al paro nacional de mujeres y la marcha del 8 de marzo, que es su precedente, son iniciativas hechas para y por las mujeres. Destacó que son movimiento orgánicos que surgen del hartazgo, de que no se visibilizan los aportes de las mujeres en todos los ámbitos y de que urgen acciones contundentes para acabar con la violencia de género.

Ramírez Salgado aclaró que la organización de las mujeres para este paro es algo genuino que debe ser separado de los intereses polìticos y económicos y tomar en cuenta que cada vez son más las mujeres que están generando acciones de cambio y que están ya en un punto en el que no están dispuestas a negociar sus derechos.

La propia historia nos ha enseñado la importancia de organizarnos en redes de mujeres”. Raquel Ramírez Salgado.

Torres-Miranda destacó a su vez que “el paro es una maravillosa idea porque el que las mujeres no estén tiene un impacto económico y social muy grave”.

“Me preocupa que el tema se esté descafeinando bajo un feminismo falso y que tomemos este impulso que está teniendo el 9M, iniciativa de las Brujas del Mar que es maravillosa para seguir exigiendo nuestros derechos día a día”.

Ramírez Salgado expresó en tanto que parar también es un privilegio al que no todas las mujeres podrán sumarse debido a que no cuentan con las condiciones laborales o económicas para tomar esta decisión.

“No es que esto sea culpa del movimiento de mujeres o feminista, es culpa de la brutalidad del sistema económico que es el que ha estructurado la desigualdad profunda y lacerante de la sociedad y que también trastoca la vida de las mujeres”, agregó.

Friné Salgero coincidió que el que haya mujeres que no pueden parar pone en la agenda social y en la agenda pública que hace falta garantizar los derechos de las mujeres. “Muchas no tienen ni siquiera la agencia de poder decir hoy paramos sin que haya represalias”.

“Es un movimiento que se da orgánicamente, que no es que tengan todo un manual operativo y que abre reflexiones en torno al privilegio, entorno a quienes pueden parar y quienes no, entorno a que si las mujeres no tenemos agencia para poder tomar una decisión sin tener represalias o también ver cómo mucha gente se ha unido al paro sin saber cómo hacerlo, y en aras de unirse al paro dan incentivos negativos como las escuelas que dan el día libre, y lo que va a pasar es que las madres en lugar de reflexionar y tener un espacio colectivo para manifestarse pues van a tener que hacer trabajos de cuidado”.

Fuente: https://politica.expansion.mx/