Los saqueos y actos de rapiña en establecimientos comerciales, que se han intensificado conforme avanza la emergencia por la pandemia del COVID-19 en México, son convocados por personas que consideran que el robo es un “derecho ciudadano”, y lo que hurtan, principalmente, son bebidas alcohólicas y refrescantes, cigarros, botanas y helados, ropa y tenis, pilas, teléfonos celulares y aparatos electrónicos.
Edmundo Daniel Silva, miembro de la Policía Cibernética de la Ciudad de México, en entrevista con El Financiero, aseguró que quienes convocan por redes sociales a los saqueos y rapiña utilizan el mismo modus operandi usado durante otros periodos de coyuntura en el país, como el gasolinazo de enero 2017, las elecciones de julio de 2018, y el desbasto de gasolina, en enero de 2019.
El mando dijo, sin embargo, que las autoridades de la capital no han podido establecer hasta ahora un vínculo entre los grupos que operaron años atrás y los que hoy roban.
Quienes sí han podido documentar ese vínculo son las autoridades del Estado de México, entidad donde también se han intensificado los saqueos y rapiña, que ya identificaron perfiles de redes sociales que se usaron años atrás para convocar a realizar este tipo de hechos.
“Algunos perfiles de los administradores también participaron previamente en los intentos de saqueos de años anteriores”, dijo la titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, Maribel Cervantes.
Tanto en la ciudad como en la entidad mexiquense ya se han identificado unas 70 cuentas de redes sociales, con más de 150 administradores, utilizadas para convocar a los robos. Algunos de esos perfiles fueron creados ex profeso para los eventos ocurridos en los últimos días; otras tienen un uso cotidiano desde hace ya varios años.
En ambas entidades han sido detenidos hasta ahora 93 personas como responsables de rapiña y saqueo, 73 en la ciudad y 20 en el Estado de México.
La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) exigió mano dura y cero impunidad, para los que delinquen y los convocantes.
“Es responsabilidad de las autoridades federales, estatales y municipales, proteger la integridad de clientes, colaboradores y proveedores, así como la seguridad de las instalaciones físicas y del transporte de toda la cadena de abasto”, indicó Vicente Yáñez, presidente de la ANTAD.
Desde el lunes se han registrado decenas de eventos, algunos frustrados, en 10 alcaldías y cinco municipios de la zona metropolitana de la capital.
Fuente: El Financiero