El ex jugador brasileño Ronaldinho fue detenido en Paraguay. Había arribado a ese miércoles a la mañana con el objetivo de participar de una campaña que brinda asistencia médica a niños en situación de pobreza y también para presentar su libro más reciente, “Genio en la vida”. Fue recibido con ovaciones por una muchedumbre en el aeropuerto Silvio Pettirossi y por la noche las fuerzas de seguridad paraguayas lo detuvieron bajo la acusación de que ingresó con un pasaporte apócrifo.
El ícono del fútbol pasó migraciones con la documentación que llevaba, pero luego se dispuso un allanamiento en la suite presidencial del Yacht y Golf Club de Asunción, donde se alojaba junto a su hermano. Allí se encontró el pasaporte de la polémica. Los fiscales que intervienen en la causa son Alicia Sapriza, Manuel Doldan y Federico Delfino, además de la jueza Gladys Fariña.
Euclides Acevedo, ministro del interior de Paraguay, afirmó en la emisora local AM 1080 que Ronaldinho “tiene pasaporte falso y eso es un delito, por eso se ha ordenado su detención. Respeto la popularidad deportiva, pero se debe respetar el estado de derecho, sea quien fuere, se debe aplicar la Ley”. El funcionario también contó que amonestó a las autoridades de migraciones por haber permitido el acceso de Ronaldinho con dicho pasaporte.
“La información que tenemos es que hace un mes él solicitó la documentación y que es falsa la que ahora tiene. El procedimiento está en curso”, agregó Acevedo. Ronaldinho y su hermano permanecieron en el hotel bajo custodia policial hasta que comparecer en el Ministerio Público a las 8 de este jueves. También fue detenido el empresario Wilmondes Sousa Lira, 45 años, integrante de la comitiva del ex jugador y está acusado de haberle entregado la documentación a Ronaldinho.
En 2015, Ronaldinho y su hermano Roberto de Assis Moreira fueron condenados por la construcción de una plataforma de pesca y una estructura para atracar barcos en el lago Guaíba, en Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul. Como la región es considerada un área de preservación ambiental y ellos no tenían licencia cuando construyeron la plataforma, fueron sentenciados al pago de una multa de 8,5 millones de reales (unos 2,3 millones de dólares). No obstante, en el momento en que la fiscalía intervino sus cuentas bancarias sólo se encontraron 24,63 reales (USD 6,61). En enero de 2018, se le bloqueó el pasaporte para que no pueda salir de Brasil y en septiembre de 2019 logró llegar a un acuerdo con la justicia que incluyó pagar una multa de 6 millones de reales (1,5 millones de dólares).
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