El primer ministro británico, Boris Johnson, impuso confinamiento por tres semanas, en una medida que revela la preocupación por la expansión del coronavirus en Reino Unido.
A partir de esta noche, los británicos sólo podrán salir de sus hogares para «propósitos muy limitados», señaló Johnson.
Estos incluyen hacer compras de artículos de necesidades básicas; para hacer una forma de ejercicio al día; por necesidad médica y para trasladarse al y desde el trabajo «cuando sea absolutamente necesario».
Se prohíben, además, las reuniones de más de dos personas, excepto cuando se trata de familias que viven en la misma casa.
Sólo se permite hacer compras de básicos como comida y alimentos, y se recomienda a los británicos hacerlo «lo menos que se pueda». Además, informó Johnson, la policía está autorizada para hacer cumplir las normas, incluyendo multas y dispersión de reuniones.
Muchos británicos dependen en gran medida del Servicio Nacional de Salud (NHS) y de la atención gratuita que brinda. Pero el primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió el domingo que el NHS podría quedar «sobrepasado» por el coronavirus en solo dos semanas.
Hasta el domingo, 281 personas con Covid-19 habían muerto en el Reino Unido. El gobierno dijo que hay 5 mil 683 casos confirmados y que Londres es la ciudad más afectada.
Fuente: El Universal