El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dio a conocer que pidió a su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, mantener la frontera común abierta para el comercio y trabajo.
Conversé con el Secretario Mike Pompeo. Le propuse que las medidas para evitar la propagación del COVID-19 no paralicen la actividad económica y la frontera continúe abierta al comercio y al trabajo. Encontré buena disposición. Mañana informaré detalle de avances.
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) March 20, 2020
Según fuentes de Reuters, Estados Unidosanunciaría el viernes restricciones de viajes en la frontera con México, limitando los cruces sólo para asuntos esenciales.
Ebrard y Pompeo dialogaron hoy por teléfono para tratar el tema.
En la conferencia matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obradorinsinuaba ya que se podía llevar a cabo un plan de ese calibre, al decir que en las pláticas con Washington “se acordó tomar medidas conjuntas” para paliar los efectos de la pandemia del Covid-19.
El presidente informó entonces que el secretario de Relaciones Exteriores tenía una reunión con funcionarios estadounidenses para tratar el tema. “Vamos muy bien en este sentido, cuidando no tomar medidas apresuradas y separar la parte política de este asunto que debe de tratarse con mucha responsabilidad”, dijo López Obrador.
La negociación es especialmente complicada y específica en los detalles, dado el volumen de cruces fronterizos que se realizan al día (cerca de un millón).
La acción conjunta sería muy parecida a la que laCasa Blanca pactó con Canadá este miércoles y que, a la espera de los últimos ajustes, se espera que empiece a implementarse este viernes, prohibiendo los cruces “no esenciales” (turismo y ocio, básicamente) y sin afectar el intercambio comercial.
De concretarse, sería un giro de 180 grados a la posición que Trump expresó el miércoles, donde aseguró que su no tenía intención de actuar sobre la frontera con México. “No cerramos, no vamos a cerrarla pero vamos a invocar una provisión concreta que nos permitirá mayor libertad sobre qué hacemos”, dijo entonces el presidente estadounidense.
Con esa “provisión” se entendía que aplicaría una medida para expulsar de forma inmediata y sin debido proceso a solicitantes de asilo e inmigrantes indocumentados que cruzaran a territorio estadounidense, una idea que todavía no se ha aplicado pero sigue sobre la mesa.
Fuente: El Universal