Este jueves falleció Ricardo Ortiz Meza, el último paciente que permanecía hospitalizado tras haber estado expuesto a un lote de Heparina Sódica contaminada en el Hospital Regional de Petróleos Mexicanos en Villahermosa.
Petróleos Mexicanos (PEMEX) emitió un comunicado en el que lamentó esta muerte, la octava para la empresa, y recordó que el paciente llevaba días con reemplazo renal en terapia intensiva.
El paciente apareció en las fotos que circularon el pasado 13 de marzo, durante una visita que realizó el director general, Octavio Romero Oropeza, a ese nosocomio.
«Esa visita fue una burla hacia el dolor de los 67 familiares que hemos estado aquí viviendo esta pesadilla. El señor, si es el director, no tiene por qué venir como un delincuente en la noche, sin que nadie lo vea. ¿Por qué no vino de día?», expresó María May, ahora viuda, después de saber que el tabasqueño acudió sin que se avisara a las familias.
Su esposo era el último de los derechohabientes que fueron afectados por el fármaco que les fue suministrado durante sus terapias de hemodiálisis. Otros 50 lograron irse a sus casas.
A la fecha no se ha actuado contra ningún presunto responsable por la compra y posterior suministro del medicamento Heparina Sódica que estaba contaminado con la bacteria Klebsiella SPP.
En su momento se acusó a la farmacéutica PISA de haber sido la proveedora, pero esto fue desmentido por la propia empresa que presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República, delegación Tabasco, por la posible adulteración o falsificación del lote C18E881.
Además, se dio a conocer que el verdadero distribuidor era José Roche Pérez, por lo que se emitió una alerta sanitaria para que no se le comprara más producto.
De igual manera, PEMEX presentó una denuncia de manera individual por las muertes registradas a partir del pasado 28 de febrero. Al menos cinco familias demandaron ante la Fiscalía General del Estado de Tabasco.
Fuente: El Financiero