La magistrada Clara Ruiz Díaz determinó que ambos seguirán en prisión preventiva en la Agrupación Especializada, una unidad de la policía ubicada en las afueras de la capital que alberga a reclusos de alto perfil y donde pasaron la noche del viernes.
“El juzgado (…) considera que estamos ante un hecho punible grave porque atentó contra los intereses de la República, contra el Estado paraguayo”, dijo la jueza a periodistas al explicar su decisión.
“Hay peligro de fuga porque no tiene arraigo, hay peligro de obstrucción”, agregó refiriéndose a Ronaldinho.
El exdelantero de 39 años fue arrestado junto con su hermano y representante Roberto de Assis Moreira la noche del viernes en un hotel de la capital luego de haber sufrido un revés judicial que truncó un acuerdo con la fiscalía para cerrar la causa sin llevarla a juicio.
“Es increíble lo que está pasando, vamos a apelar por supuesto”, dijo Tarek Tuma, uno de los abogados de los hermanos. “Él (Ronaldinho) no entiende lo que está pasando”, agregó.
Ronaldinho y su hermano llegaron al mediodía del sábado esposados a la sede del Poder Judicial para la audiencia con la jueza. El exastro del Barcelona vestía una camiseta blanca y una gorra negra, y tenía las esposas cubiertas con una prenda.
El comisario Blas Vera, director de la Agrupación Especializa, dijo a medios locales que ambos pasaron la noche en una celda que compartieron con una persona más, y que no tuvieron un trato preferencial. Sus abogados les llevaron sábanas, almohadas y repelente.
El futbolista, nombrado mejor jugador del mundo por la FIFA en 2004 y 2005, llegó a Paraguay el miércoles para participar del lanzamiento de una fundación local y el mismo día fue acusado por las autoridades de haber ingresado al país con un pasaporte paraguayo de contenido falso.
Ronaldinho declaró que los pasaportes le fueron entregados por un ciudadano brasileño -también investigado en la causa- y que los consideró como una gentileza, ya que ni él o su hermano solicitaron los documentos, según su abogado.
La defensa del jugador pidió que guardara prisión domiciliaria y apeló también a la condición de su hermano, quien presuntamente sufriría una enfermedad coronaria.
La jueza dijo que lo rechazó porque “no acercaron ni un solo documento que haga suponer al juzgado que pueda evitarse el peligro de fuga”, señaló.