La investigación de la Secretaría de Comunicación y Transporte (SCT) del accidente aéreo en el que falleció Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle determinó que el colapso fue por la falta de mantenimiento.
Además, Javier Jiménez Espriú enfatizó que la tripulación; es decir, el piloto, copiloto y la empresa tenía conocimiento de que ambos actuadores lineales de alabeo se extendieron de manera simultánea, sin haber sido comandados.
“El helicóptero debió estar en tierra, no en el aire. Tuvieron varios meses de conocimiento sobre estas dificultades”, dijo Espriú.
Cabe señalar que la empresa encargada de dar el servicio, no podrá dar servicio y todo el dictamen se envió este viernes a la Fiscalía General de la República en colaboración con la Estatal y serán ellos quienes determinen y se encarguen del procedimiento.
“El accidente se debió a la “pérdida de control del helicóptero debido a un alabeo repentino hacia la izquierda, que no fue recuperado por el piloto al mando, provocando que el helicóptero se invirtiera en vuelo e impactara con esa configuración contra el terreno”
“Se pudo determinar que el alabeo repentino hacia la izquierda se debió posiblemente a que ambos actuadores lineales de alabeo se extendieron de manera simultánea, sin haber sido comandados”, enfatizó el funcionario.
Fuente: Heraldo de México