Hasta el 30 por ciento de lo que se paga por un kilo de pescado y camarón, principalmente importado, es en realidad hielo y glaseado, una capa de agua congelada que protege al producto cuando recorre largas distancias, denunció un estudio de OCEANA, organización sin fines de lucro que trabaja para la conservación de los océanos.
“Terminamos pagando en promedio 30 por ciento más porque nos venden agua a precio de mariscos, es sobre todo en los productos importados como en tilapia y camarones donde los porcentajes son mayores”, declaró Renata Terrazas, directora de campañas de Transparencia de OCEANA México.
Los mexicanos piensan que compran un kilo de tilapia por 216.12 pesos, pero según un reporte de OCEANA de esto entre el 19 y 30 por ciento es hielo y glaseado.
“Genera un fenómeno lamentable de competencia desleal, cuando la gente va al supermercado ve los precios de los importado suelen ser más baratos que los nacionales, tanto en tilapia como en camarón, pero cuando hacemos el ajuste del porcentaje de agua resulta que son más caros que el nacional, pero el consumidor no lo sabe”, alertó Terrazas.
La muestra en tiendas como Walmart, Soriana, Chedraui, La Comer, entre otras, mostró que el kilo de camarón cocido importado vale en promedio 427.13 pesos, de los cuales 132 pesos, el 31 por ciento, es lo que se paga de hielo glaseado; mientras que el kilo del producto nacional cuesta en promedio 444.98 pesos, de los cuales 55.52 pesos, el 13 por ciento es de glaseado.
“Pasa en un contexto de omisión legal y omisiones de las autoridades, no hay un marco legal que permita establecer que esto es un fraude y terminamos pagando por eso, la peor muestra que encontramos fue un kilo de camarón con 57 por ciento de glaseado”, alertó la directora.
La NOM-242-SSA1-2009, que corresponde a especificaciones sanitarias para productos de pesca frescos, refrigerados, congelados y procesados, sólo apunta que “deben glasearse o empacarse para protegerlos contra la deshidratación y la oxidación, durante su permanencia en el almacén frigorífico”; pero no dicen el porcentaje de glaseado o refieren su retiro para el comercio final.
El 98 por ciento de los productos tienen al menos una capa de hielo o glaseado, una merma para el bolsillo y desincentivo para la alimentación de los consumidores, pues de según INEGI, sólo 21 por ciento de los hogares destinan parte de su gasto para el consumo de pescados y mariscos.
El estudio de OCEANA México se realizó a 82 muestras de pescados y camarones congelados en presentaciones de empaque y a granel que estaban en anaquel para su venta directa a consumidor.
En 2019 se vendieron 10 mil 315 millones de pesos de atún con un volumen de 169 mil 967 toneladas, una contracción anual del 8 y 4.8 por ciento, respectivamente, ambos valores se colocaron como el peor indicador desde que el INEGI tiene registro.
Por el contrario, en 2019, las ventas de sardinas sumaron los 649.3 millones de pesos y 21 mil 718 toneladas, un incremento del 10 y 22.5 por ciento, respectivamente.
El año pasado, un estudio de Profeco reveló que las latas de atún contenían hasta 62 por ciento de soya, donde marcas de Bodega Aurrera, Chedraui, Ancla y Precissimo, fueron las reportaron mayor porcentaje.
Al respecto, Carlos Hermosillo, analista de consumo, consideró que lo anterior genera desconfianza de los consumidores.
“Yo creo que el precio va a dominar, y la costumbre se va diluyendo cada vez más, además de que el consumidor no está en su mejor momento, y los apoyos de Andrés Manuel López Obrador no necesariamente van a consumo básico”, comentó Hermosillo.
Por su parte, Rolando Contreras, director para abarrotes en ISCAM, consultora que mide el canal de mayoreo, aseguró que, durante la cuaresma, los consumidores migran su consumo de proteína marina por huevo.
“El consumidor lo que quiere es satisfacer su apetito y ha habido un cruce, está incrementado la ocasión de compra de huevo”, dijo Contreras.
En el periodo de la cuaresma de 2019, en el canal abarrotero el volumen de las ventas de atún creció 5.8 por ciento anual, contra el repunte de sardinas de 46.6 por ciento y huevo 26.82 por ciento.
Según INEGI, entre 2013 y 2019 la participación en volumen de atún en el periodo de cuaresma pasó de 18.4 a 16.5 por ciento, mientras la sardina brincó de 15.9 a 19.9 por ciento. (ALEJANDRA RODRÍGUEZ. EL FINANCIERO)