Con viejas armas Trump la emprenderá contra Joe Biden, quien se encamina hacia la candidatura demócrata a pesar de las veleidades de Bernie Sanders.
De concretarse será una batalla entre dos contendientes que se la traen jurada, Trump el año pasado trató de deshacerse de Biden con muy malas artes que hasta lo levaron a un juicio político.
El Vicepresidente con Obama tendrá que responder con más agresividad que Hillary Clinton y, sobre todo, hacerse con un compañero o compañera de fórmula que venga a llenar los vacíos que tiene un hombre de casi 80 años de edad y en algunos aspectos vulnerable.
Para la Vicepresidencia hay suficiente material para echar mano: Amy Blouchar, Kamala Harris, Tulsi Gabbard y hasta Elizabeth Warren, del lado de las mujeres. Aunque hay quienes quisieran ver a Michelle Obama al lado de Biden, la verdad es que la exprimera dama ha expresado que tiene poco interés en abrirse a la lucha política.
Del lado de las minorías Biden podría echar mano de Pete Buttigieg, Beto O´Rourke, Julián Castro, Andrew Yang y Corey Booker. También están algunos de los que buscaron la candidatura como el millonario Tom DSteyer y hasta algunas figuras de la Cámara de Representantes.
Por el momento el escollo para Biden se llama Bernie Sanders, quien es toda una amenaza para el equilibrio que busca el Partido Demócrata, ya desde la contienda anterior Hillary Clinton advirtió que no jugó limpio, que a pesar de que incluyó todas sus propuestas le causó daño a su candidatura. Tal vez la diferencia es que esta vez los demócratas simpatizantes del Senador por Vermont afirman que saldrán a votar el 3 de noviembre porque prefieren a un demócrata sobre la reelección de Trump.
Vale decir que el domingo en el debate en Phoenix, Sanders echará toda la carne al asador y buscara hacerle daño a Biden, no hay que olvidar que Bernie es un senador independiente que no milita en las filas azules.
Es previsible que quien represente a los demócratas se enfrente a toda la rudeza que caracteriza a Donald Trump. Al presidente no le importan las formas, no tiene límites, igual les cuelga apodos denigrantes que va a los actos oficiales en ropa de campaña, el viernes pasado en los centros de control de enfermedades de Atlanta se presentó con una gorra de las que usa en los mítines, ahí la emprendió contra dos de sus blancos favoritos: los periodistas y los inmigrantes.
Trump seguirá negándose a mostrar sus declaraciones de impuestos, fingirá que no le sirven los hackers rusos, acusará a Hunter Biden de corrupción y renovará su catálogo de noticias falsas.
Será una contienda electoral en superlibre, como le gusta al presidente de Estados Unidos, veremos si esta vez los demócratas saben jugar en ese terreno y recuperar la Casa Blanca.
AL MARGEN
¿Y como para cuando el Director del Infonavit informará a los trabajadores de las irregularidades que saltaron a la vista tras de que el Fiscal Gertz le entregó al presidente un cheque por dos mil millones de pesos que pertenecen a la institución? ¿Acaso no es tema que deberían reclamar los miembros del consejo del Infonavit? Porque, según los cálculos de los que saben, de por medio hay cinco mil millones de pesos de los fondos de los trabajadores.
